30/08/2024
Cuando yo era chico acompañé a mi tío a la casa de "Clorito". Recuerdo que era un caballero dicharachero, de hablar y sonrisa fácil.
Tenía un montón de cosas choras, de papeles, documentos, y de historias en la piel.
Cuando ya nos veníamos me dijo: "¡Oiga! Tengo estas piedras. Si se puede una, se la lleva."
Debo haber tenido unos 10 años y encontré súper fácil el desafío. La piedra era súper bonita porque tenía cositas que brillaban. No contaba con la astucia de Clorito, porque esa piedra tenía material minero y era terriblemente pesada. Adivinaron: no me la pude.
En el año 2013 quise participar en un concurso de fotografía de la comuna, y pensé en retratar a Clorito. Le pedí a su nieta Carla que me hiciera el contacto y lo convenciera. Obviamente le costó nada, porque Clorito SIEMPRE tenía ganas de conversar, de explayarse y de volver a caminar los caminos que alguna vez recorrió siendo muy joven en el campamento minero de Naltagua.
Participé con una foto a la que llamé "Escoria. Manos de don Clorito." La escoria es lo que sobraba en el proceso de extracción del material minero y aún hay en El Escorial.
Salí segundo en el concurso. No saqué el primer lugar, pero gané la oportunidad de algo que tanto necesitan nuestros mayores: ESCUCHARLOS. ¡Tienen tanto que contar! ¡Toda una vida! En el caso de Clorito, más de 100 años.
Hoy nos dejó don José Jesús Osorio Cabello, pero Clorito vivirá por siempre en nuestra memoria. [Memoria que debemos seguir manteniendo. Los concursos culturales de pintura, poesía, pintura, y fotografía que se realizaban en la Corporación Cultural de Isla de Maipo NO PUEDEN PERDERSE. Hay un valor que se está perdiendo y que debemos tener, mantener y recuperar, reponiéndolos en una nueva administración ya que la actual no supo valorar el patrimonio. Salvaguardar nuestra historia es una arista MUY IMPORTANTE que debe estar siempre presente.]