23/09/2019
Se dice que la migración más grande latinoamérica de los últimos tiempos es la venezolana, y es que alrededor de cinco millones de personas han decidido cambiar de rumbo por su situación actual y sus ciudadanos se han convertido en verdaderos caminantes del mundo.
Con mochilas, en autobús, en avión o caminando ha sido la ruta de miles de compatriotas y en esta cruzada de camino te contamos la travesía de un zuliano que partió hacia la Ciudad de Bogotá a iniciar una nueva vida.
Andrés un joven de 20 años estudiante de medicina cambió el estetoscopio por una maleta y marcharse, desde la ciudad de Maracaibo en el estado Zulia, empezó su travesía de al menos 24 horas en autobús para llegar, desde muy temprano tomó el primer automóvil hacia la frontera de la ciudad de Maicao, una suma de 4 horas y media por paso de diversas alcabalas migratorias para llegar hasta la primera caseta de migración donde un gran número de venezolanos se disponen a sellar su pasaporte como indicativo de salida de Venezuela y posteriormente dirigirse a la caseta de migración Colombia y hacer entrada hacia el país neogranadino.
Para Andrés el viaje de primera instancia fue una sorpresa pues las diferencias de su país con su nuevo destino se notan a simple vista, luego de pasar por la ciudad de Maicao, tomó un taxi hacia la ciudad de Fonseca para salir desde ahí a la ciudad de Bogotá.
En su paso por la ciudad de Fonseca se dió cuenta que de entrada la amabilidad del colombiano es notoria, conoció un poco esa ciudad caminó por sus calles y degustó diversas comidas que aunque “raras” le resultaron divinas, a pesar de extrañar su calor de hogar se sintió como en casa, el calor característico de ese pueblo de la Guajira le recordó a su colorida Maracaibo, se movilizó en la cicla hacia su parada de autobús tras comprar su ticket.
¡Bogotá le esperaba! a las dos de la tarde salió y admiro cada paisaje, 23 horas entre carreteras y montañas, al amanecer en el terminal de Salitre llegó a su destino, como él muchos venezolanos llegan a Colombia con una maleta llena de sueños y con un futuro incierto pero a su vez con la tranquilidad de cambiar de cambiar espacio y enriquecerse con una nueva cultura.
Viajar a Bogotá además de ser un tránsito largo es una ciudad encantadora que tiene un sinfín de parajes que son una atracción turística para todos los gustos. ¿Quieres conocer más de esta bella ciudad? 🇨🇴
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