28/01/2021
Sabías que La Habana Vieja posee nueve (9) fortificaciones y cinco (5) plazas en su espacio, declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Debido a la amenaza y el peligro constante de saqueos en la Habana por piratas y corsarios que abundaban en las aguas del Caribe, fue necesario iniciar la construcción de obras defensivas en la ciudad.
En 1540 fue construida La Fuerza (La Fuerza Vieja) la primera fortaleza cubana, que fue destruida quince años después por el pirata Jacques de Sores.
Sobre sus ruinas se inició la obra de la Real Fuerza que concluyo en 1577.
En 1589 arribaron al país los ingenieros militares Juan Bautista Antonelli y Cristóbal de Rodas enviados por la corona con el objetivo de comenzar un sistema de fortificaciones más efectivo para proteger los tesoros ultramarinos.
Así comenzó la construcción de la fortaleza de los Tres Reyes del Morro en la entrada del canal del puerto y frente a ella del otro lado, la fortaleza de San Salvador de la Punta.
Estas dos fortificaciones junto al Castillo de la Fuerza formaron el primer triangulo defensivo de la ciudad. Las tres aparecen representadas en el escudo de la ciudad.
En 1647 se creó una pequeña fortaleza en la Chorrera y en 1665 el Torreón de San Lázaro, ambos en las afueras de la ciudad.
A partir de 1763 finalizada la dominación inglesa, La Habana comenzó a fortificarse por segunda vez: se mejoraron las fortificaciones ya existentes se construyeron otras, como la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Castillo Santo Domingo de Atarés y el Castillo del Príncipe.
A estas construcciones se agregaba una muralla que rodeaba la ciudad.