13/07/2014
Nos han preguntado muchas veces "¿Cómo sé que este el lugar para mi banquete?" Hoy nuestra novia de "Cuento de Hadas", nos cuenta como lo supo ella.
"¿Cómo? ¿Cuando? ¿Dónde?"
Como ya teníamos el cuando, teníamos que decidir como, dónde y a que hora, esto último era fácil... ¿¿Agosto?? ¡A partir de las 6 de la tarde!! El como lo tenía claro, yo no me podía casar en la iglesia que quería y el no quería iglesia, por lo tanto era fácil. ¿Salón, hotel, finca? Una vez más, ¿agosto? ¡Aire libre! Así que nos pusimos a buscar fincas que nos gustaran y se adecuaran a nuestro presupuesto. Los chicos de "Tu boda tus normas", nos hicieron las primeras cribas porque fincas para bodas... ¡¡Salen de debajo de las piedras!! Seleccionamos unas 7(aunque yo ya sabía cual iba a ser, fue amor a primer vistazo en la web), y llamamos a todas. En 4 de ellas fueron encantadores (si, la dueña de mi lugar favorito era más que encantadora, otra señal) en los otros nos trataron fatal y sin ningún interés, por lo que, lógicamente, descarté en cuanto colgué el teléfono. Concertamos las citas para visitar el resto (tuvimos suerte de estar de vacaciones, creo q se necesita un tiempo de vacaciones o un horario muy flexible o fines de semana libres para empezar a organizar una boda). A la primera fuimos con mucha ilusión, hasta la mitad del camino... Cuando nos íbamos acercando la carretera se convirtió en un camino de cabras, y cuando llegamos... ¿Dónde estaban esas maravillosas vistas? No las encontramos, y tenías que fijarte bien, la distribución para las diferentes partes de la boda no eran lógicas, y para ser julio (época de bodas) no estaba para nada bien cuidado ¿¡Como iba a llevar allí a mis chicas!?. A la dueña se la veía con ilusión, pero nada más, Porque no tenía ni idea de bodas! Lo mejor fue cuando llegamos a la carpa ¡sin aire acondicionado!! ¡¡En mitad del campo!! ¡¡En agosto!! ¡¡En un pueblo de Toledo!! ¿Estamos locos? Pero no acaba todo ahí... Nos cobraba hasta por respirar, si eran menos de 200 invitados nos subía como unos 20-30€ el cubierto, ¿que pasa? ¿Todas las bodas tienen que ser como la de Lo**ta?? ¡Si me queréis irse!! (Un consejo para las futuras novias: No dejéis que os condicionen con el número de invitados, tu invitas a quien quieres. No dejéis que os cobren más por menos) Así que nos fuimos. Y al día siguiente fuimos a nuestro finca.... Calculamos el tiempo, una media hora, el tiempo perfecto. Cuando salimos del coche los ojos se me abrieron como platos, ¡Nada de césped! (No quería césped por cuestión de tacones, no quería ver a mis invitadas clavadas sin poder moverse) tenía un tamaño perfecto, ni muy grande ni pequeña, lo justo para q sea un sitio acogedor, y el super caserón... ¡Era preciso!!! Era mi lugar... ¡YO ME TENÍA QUE CASAR ALLÍ!! Nos recibió Luisa, la dueña de la finca, nos enseño todos los rincones, nos ilumino con sus ideas, se notaba que le encantaba su trabajo, y sabía todo lo que había que saber de bodas. Alberto y yo nos mirábamos, y sabíamos que los dos pensábamos lo mismo... ¡No miramos más, aquí nos quedamos! Y así fue.
Teníamos como, cuando y donde!
La siguiente fase... ¡Contarlo!