Típica Villa formentereña. 200 metros cuadrados construidos y 450 de jardín. En pocos minutos en bici o caminando se llega al mar. Amueblada de forma minimalista, fresca y moderna. Recién reformada para ofrecer todas las comodidades. Estancias amplias y luminosas, totalmente equipadas de ropa y menage. Dotada de sistema de seguridad, para que cada inquilino decida si activar o no la alarma antirob
o en su ausencia. Piscina y barbacoa. En el porche se pueden vivir momentos inolvidables, la puesta de sol se deja ver desde él en todo su esplendor. Está ubicada a cinco minutos de la capital San Francesc, y a la vez muy cerca de playas como Cala Saona o Mitjorn. Villa Calma se oferta en principio para familias extensas o grupos de amigos al disponer de espacio para 10/12 personas. Ambas casas son una misma casa y comparten el jardín, piscina y barbacoa. Aun así quedan perfectamente definidos los dos espacios del jardín, con mesas y hamacas propias, y sus porches están discretamente separados por un seto que les presta total intimidad. La casa A o de Poniente (6/7 personas), más grande, consta de tres habitaciones: dos dobles muy espaciosas, con un cuarto de aseo completo, y una suite de matrimonio con vestidor y cuarto de baño propio nuevo a estrenar. El salón-comedor es una estancia muy amplia y agradable. La cocina también es nueva, con vistas al jardín y salidas directa al porche y al salón. Todas las habitaciones son exteriores y muy luminosas. La casa B o de Levante (4/5 personas), más pequeña, tiene dos amplias habitaciones dobles, un cuarto de aseo completo, y un salón-comedor con vistas al campo de viñedos, y un porche muy acogedor. VILLA CALMA SE ALQUILA COMO UNA SOLA UNIDAD, AUN Y SIENDO INFERIOR DE 10 EL NÚMERO DE INQUILINOS. NO SE ALQUILAN LAS CASAS POR SEPARADO. El entorno: Por su situación en la isla, en un campo de viñas la Villa ofrece una total intimidad y aislamiento, con la consiguiente tranquilidad de disfrutar de unas vacaciones absolutamente de relax. Por otro lado, es de fácil acceso, el camino a la casa es fácil, sin vericuetos; y el desplazamiento hasta cualquier playa, así como al centro urbano, no lleva más de 5 minutos en coche o 15 minutos caminando o en bicicleta. Villa Calma toma su nombre precisamente de su entorno.