31/08/2023
Los 196 años de Yucatán en el seno de México.
Este interesante artículo escrito en la emblemática revista Nawara allá por el año de 1997 por Luis G. Cuevas colaborador de dicha revista y que radicada en su oriunda ciudad de Mérida al momento de la publicación y, a 23 años de que su publicación parece que tuvo eco su reclamo de su artículo. El cual dice así: Yucatán se separó de España el 15 de septiembre de 1821, y el 29 de mayo de 1823 firmo con México el Pacto Federal, con lo que, a partir de esa fecha, paso a formar parte de la República Mexicana, no antes. En el Pacto Federal firmado el 29 de mayo de 1823 se establece claramente que Yucatán jura, reconoce y obedece al gobierno de México, siempre que sea liberal y representativo, y entre las condiciones figuran: 1- Que la unión de Yucatán sea de una República Federada y, por consiguiente, tendrá derecho a formar su Constitución particular y establecer las leyes que juzgue conveniente a su felicidad. 2- Que al supremo gobierno de México pertenece: Primero; La formación de los tratados y alianzas y de comercio, declaraciones de guerra y asuntos generales de la nación, teniendo en consideración las circunstancias particulares de esta provincia. Segundo; Nombrar a todos los empleados militares de brigadier para arriba; en lo eclesiástico de obispos para arriba. Tercero; El nombramiento de empleados diplomáticos y de comercio en las naciones extranjeras. Cuarto; Se reserva el Senado yucateco el nombramiento de las demás autoridades y hacer ingresar a la Tesorería de la nación el pago que le corresponda en gastos generales. Y ahora, cabe preguntar: Se ha respetado el Pacto Federal; Se ha beneficiado en algo Yucatán; Definitivamente no. Cuando Yucatán paso a formar parte de la República Mexicana aporto como dote; 198,590 kilómetros cuadrados, de los cuales solamente le han quedado 43,508 kilómetros cuadrados. Bajo el régimen dictatorial del General Díaz perdió 104,129 distribuidos como sigue: EN 1882; El Peten, en Guatemala con 36,033 kilómetros cuadrados: En 1893; Honduras Británica – Belice – con 22,253 kilómetros cuadrados: En 1902, Quintana Roo, con 45,843 kilómetros cuadrados. En 1862 perdió 50,953 kilómetros cuadrados con los que se formó el Estado de Campeche y que merece especial mención pues fueron los Campechanos que formaban parte de Yucatán y que tenían el control del gobierno de la Península los que, por falta de visión no sé qué complejos y raros sentimientos regionales, gestionaron y obtuvieron la separación del Distrito de Campeche del resto de la Península. Repetimos; eran Campechanos los que gobernaban toda la Península y ellos mismos pidieron separarse de ella y formar su propio Estado, cuando lo recomendable era que procuraran su engrandecimiento y fortalecimiento. Pero ni modo… Vamos a insistir un poco en el caso especial de Campeche. El líder del movimiento separatista de Campeche fue el licenciado Pablo García, quien fue nombrado primer gobernador del nuevo Estado. Don Pablo García termino mal en Campeche sus amigos se le voltearon y fue sujeto a juicio político y expulsado de Campeche. En estas condiciones se vino a refugiar nada menos que en Yucatán, que tanto combatió; Vivió en Mérida, murió y fue enterrado en el panteón de la ciudad. Pero antes, Yucatán, en donde no anida el rencor, le abrió los brazos y le dio un puesto en el Instituto Literario del Estado. Cabe preguntar cuáles serían, entonces, los sentimientos de don Pablo – El Negro – García. Hace 196 años que Yucatán forma parte de la República Mexicana y, a pesar de sus aportaciones al régimen federal, no ha sido objeto de reconocimiento alguno; antes el contrario, se le ha estigmatizado, incomprendido tiene su origen en la falta de conocimiento de la gente que ignora la realidad de Yucatán, y los gobiernos tanto de la república como el Estado y municipios, no se han preocupado por conocerlo. Prueba de ello es que se festeja el Plan Nacional, muy merecidamente, el 14 de septiembre con motivo de la anexión de Chiapas a México; porque no se festeja el 29 de mayo en que Yucatán paso a formar parte de la República Mexicana aportando a la patria un territorio mucho mayor que el que aporto Chiapas. Y a este respecto, que han hecho nuestros gobernantes y nuestros legisladores, en que forma han defendido nuestro patrimonio; tome nota quien deba. Cuando en 1902 don Porfirio Díaz ordeno que se formara el territorio de Quintana Roo con tierras sustraídas a Yucatán, el general Francisco Cantón ex imperialista y gobernador entonces del Estado, muy poco hizo por defender el atraco, pues en correspondencia que le dirigió al dictador se concentró a decirle que tenía razón al formar el territorio; pero, seguramente por temor, no se atrevió a presentarle alguna otra solución al problema latente en esa época de la Guerra de Castas. Definitivamente, por muchas razones, Yucatán merece un trato mejor en el contexto nacional. Yucatán no ha sido debidamente conocido, y menos, comprendido. Es bien sabido que para comprenderse mejor es necesario conocerse mejor, y por lo mismo hacemos votos porque nuestras autoridades, principalmente a través de los diversos medios de difusión, y sobre todo por conducto de la Secretaria de Educación Publica y el Departamento de Turismo, den a conocer la historia de Yucatán, de la cual estamos orgullosos los yucatecos y deberían estarlo todos los mexicanos.