21/11/2016
Itinerario, Bacalar, Quintana Roo
Viernes
4:00 pm. Una tarde con los piratas
La visita comenzó en el portentoso Fuerte de San Felipe, una imponente fortaleza construida en el siglo XVI por órdenes de don Antonio de Figueroa y Silva, para proteger a la población de los frecuentes ataques piratas. El fuerte se ha conservado de manera impecable. Puedes ver cañones antiguos en su interior y, si te asomas sobre los baluartes, verás la laguna en su esplendor.
Adentro está el Museo de la Piratería, un espacio modesto pero elegante. De manera entretenida presenta la historia del fuerte, desde los mayas y la Guerra de Castas, hasta nuestros días. Podrás ver espadas, fusiles y hasta brújulas.
6:00 pm. Espléndido centro
En frente del fuerte está la plaza principal. En el pueblo todavía hay varias casas de madera a dos aguas, como en los viejos tiempos, pintadas con colores brillantes hechos pastel por el sol caribeño. Es un ambiente encantador.
Detrás de una ceiba gigantesca encontramos la Parroquia de San Joaquín, el patrón del pueblo. Ahí nos contaron que la fiesta de San Joaquín es el 21 de julio, pero empieza nueve días antes con los gremios: un día los carpinteros, otro los panaderos… Incluso mucha gente de Belice viene, ya que la fiesta es muy antigua. El 21 se saca al santito por el pueblo y luego se le da la vuelta por la laguna.
Por último cenamos en la cafetería Laguna Bacalar, donde comimos un delicioso y nutritivo plato de rice and beans, un clásico de la región, acompañado de plátanos fritos. Otras opciones son Los Chayoteros de Orizaba o el Café Bacalar, ambos con vista al parque central.
Sábado
9:00 am. Mañana de aventuras
En el hotel boutique Los Aluxes desayunamos un exquisito tamal torteado, un licuado de piña con pitaya y un cafecito en el muelle de madera con vista a la laguna. Luego fuimos a Biomaya, un parque de tirolesas para toda la familia. La más larga te hace sobrevolar 800 metros sobre una selva frondosa y exuberante. La más alta te hace sentir vértigo desde 30 metros de altura. Pero la más espectacular es la última, justo sobre el agua cristalina de la laguna.
12:00 pm. Paseo por la laguna
El recorrido comienza en la marina del Club de Vela Bacalar. De ahí salimos en un catamarán que llamo botanero-flotante, pues incluye mesas con un ceviche de venado exquisito. Mientras avanzábamos llovió con ganas y luego paró. Tuvimos suerte porque así vimos la danza de los siete colores. Yo los bauticé como azul cenote, reflejo turquesa, jade maya, caracol dorado, espectro verde, quetzal aqua-marina y añil manatí. Llegamos al barco abandonado, locación de la película Bacalar, y ahí nos aventuramos a nadar en el agua cristalina.
3:00 pm. El Mulato de Bacalar
Deléitate con los frutos del mar. Los camarones fritos con aceite de oliva, chile habanero y ajo son espectaculares en la palapa del Mulato de Bacalar. Aquí la vista de la laguna es inmejorable, puedes distinguir en fuga eterna los muelles a lo largo de la orilla. Espera mientras llega tu flan con chocolate. Este lugar es perfecto para recargar pilas, olvidarte del mundo y escribir tu libro.
6:00 pm. La Casa del Escritor
Nos dirigimos a La Casa Internacional del Escritor, que parece salida de un libro del realismo mágico: tiene el objetivo de albergar a escritores, poetas y creadores artísticos, nacionales e internacionales, para llevar a cabo la producción, difusión e investigación en diversos campos de la cultura. Sus instalaciones cuentan con cinco búngalos, con capacidad total para cuarenta personas.
Durante nuestra visita conocimos a dos voluntarios de la República Checa que participaban como maestros en un programa de educación ambiental llamado United Vision, a un grupo de danza folklórica de Campeche y a un grupo de teatro de Chiapas, los últimos dos se presentaron más tarde en la plaza central.
8:00 pm. Noche de estrellas
Cuando se pasa el día en el agua lo que se antoja es una rica cena y para eso el pueblo se pinta solo. Si se te antoja una buena pizza puedes ir a La Palapa, donde venden pastas, comida vegetariana y postres caseros, y tiene una sección de artesanías locales. La opción vegetariana es el Restaurante Gaia, pero para terminar más tarde ve a La Escondida, donde además de cenar puedes entrarle a un partido de dominó. Si te toca luna llena y ves la laguna, la vista te hará dudar si estás soñando.
Domingo
10:00 am. Frutos mayas
El mercado José María Morelos es chiquito pero picoso. Es el mejor lugar para encontrar frutas, verduras y comidas locales. Te recomiendo hablar con doña Alejandra Ruiz, que vende en la entrada principal. Ella y su comadre, María del Socorro, me pasaron las mejores recetas para preparar el X-pelón, un frijol verde con el que se prepara el “Vaporcito de frijol” y el frijol nuevo en puerco. En Bacalar hay influencia de la cocina yucateca, por ejemplo el “sotobichay” (brazo de reina), que es un tamal con chaya; y en los días de Todos Santos se prepara el pibipollo.
12:00 pm. Pide un deseo
Antes de partir visita el Cenote Azul. En la entrada hay una tienda de artesanías que incluye tallados en piedra y madera, bordados, huipiles, figuras de carrizo y hamacas. Busca artesanías de madera de ciricote, tradicional de Bacalar. El cenote es prácticamente un lago de cristal. Cuenta con un restaurante y un mirador donde se puede ver el paisaje de la laguna. Antes de nadar hay que pedir permiso a los aluxes, duendes del agua, para entrar. También puedes pedir un deseo.
Los siete colores de la laguna se admiran gracias a las profundidades del agua.