08/12/2022
LA FESTIVIDAD DE DÍA DE MU***OS EN CHICOLOAPAN
Por. Gustavo Abraham Díaz Trejo
Cronista Municipal de Chicoloapan. Administración 2019-2021
La identidad chicoloapense durante la festividad del día de mu***os tiene características heterogéneas, ya que un sector de la población —especialmente el católico— suele festejar el 1 de noviembre “El Día de Todos los Santos”, mientras que otros han adoptado la práctica anglosajona del Hallowen, la cual consiste en pedir dinero en las calles disfrazado de algún personaje de terror; y unos más mantienen la tradición de velar a sus difuntos en el panteón o colocar altares en casa.
Es costumbre de los habitantes del municipio asistir el 1 y 2 de noviembre a los panteones, para depositar una ofrenda floral al familiar difunto, limpiar su tumba y generar en el sitio una convivencia familiar en honor a él.
Anteriormente, varias familias solían realizar veladas en las calles, prender fogatas y hacer una fiesta por la vida y por la muerte. La gente iba por sus calabazas o chilacayotes al campo, les extraían la pulpa y semilla, y dentro de ella colocaban un cirio o vela para salir a las calles a pedir la famosa “calaverita”.
Cuando se suscita el fallecimiento de un familiar, lo tradicional en Chicoloapan es ofrecer a los que acompañan el sepelio un platillo compuesto de charales, papas y nopales en salsa verde, ya que es mal visto ofrecer carnes rojas.
Los altares en los hogares suelen adornarse con flores de temporada como cempasúchil, mano de león y palmillas, además de naranjas, cañas, mandarinas, plátanos y guayaba.
Asimismo, el clásico pan de mu**to, sal, veladoras, platillos tradicionales como mole, tamales, tacos, enchiladas, dulce de calabaza, camote, bebidas: agua, tequila, refresco, pulque, cerveza, aguardiente y chocolate.
El montaje de la ofrenda es difícil de interpretar en Chicoloapan porque la elección de los productos que se colocan es libre de la familia, algunos adhieren calaveras de chocolate, azúcar o amaranto, unos más dulces, frituras y ci****os, y otros colocan el platillo preferido del familiar fallecido, ropa, fotografías o algún objeto de valor que ocupaba el personaje en vida.
Al mediodía del 31 de octubre llegan los difuntos infantes y se les recibe con veredas hechas con pétalos, agua bendita y humo de copal o incienso.
El 1 de noviembre, se reciben los difuntos adultos, a quienes se les da la bienvenida de igual forma que a los niños y se les atiende como si estuvieran vivos. Ese día son ellos los invitados de honor y el banquete preparado es para mitigar el camino que tuvieron del más allá, al mundo de los vivos.
Por la tarde-noche varias familias asisten al panteón a limpiar la tumba del difunto.
El 2 de noviembre en punto de las 12:00 horas se despide a las almas con cantos, oraciones e incienso.
CHARALES CON PAPAS Y NOPALES EN SALSA VERDE, PLATILLO QUE OFRECE LA GENTE DE CHICOLOAPAN CUANDO HAY DIFUNTO
Los charales con papas y nopales en salsa verde, es un platillo que la gente de Chicoloapan da cuando hay un difunto en casa, la tradición señala que después de sepultar a la persona fallecida, la familia ofrece a las personas que acompañaron el cotejo fúnebre dicha comida.
Es mal visto en Chicoloapan que se invite a la gente carnes rojas, por tal motivo, la comida es sinónimo de duelo y respeto para el ser que dejó este mundo.
Los ingredientes para preparar el platillo son: tomates, chiles verdes, charales, ajo, cebolla, aceite, nopales, papas, cilantro, agua y sal al gusto.
Primeramente se ponen a coser los tomates y los chiles por 15 minutos, enseguida las papas y los nopales (en olla de presión 3 minutos), de manera normal por media hora.
Se debe calentar la cazuela de barro, agregar el aceite y acitronar la cebolla y los charales.
Después de ese paso, hay que licuar los tomates, chiles y ajo. Una vez obtenida la salsa, ésta se vacía en la cazuela (se deja sazonar) y se le agrega agua al gusto, además de los nopales y las papas picadas en cuadritos.
Finalmente, cilantro picado y sal al gusto.
-Recomendable colocar una cazuela con este platillo típico para la ofrenda en casa durante esta temporada de mu***os.
THE DAY OF THE DEAD FESTIVITY IN CHICOLOAPAN
The Chicoloapense identity during the Day of the Dead festivity has heterogeneous characteristics, since a sector of the population —especially the Catholic— usually celebrates “All Saints Day” on November 1, while others have adopted the Anglo-Saxon practice of Halloween, which consists of asking for money in the streets disguised as a horror character; and some more maintain the tradition of watching over their deceased in the pantheon or setting up altars at home.
It is the custom of the inhabitants of the municipality to attend the pantheons on November 1 and 2, to deposit a floral offering to the deceased family member, clean his grave and generate a family gathering in honor of him on the site.
Previously, several families used to hold soirees in the streets, light bonfires and have a party for life and death. People went to the field for their gourds or chilacayotes, they extracted the pulp and seed, and inside it they placed a candle or candle to go out into the streets to ask for the famous “calaverita”.
When the death of a relative occurs, the traditional thing in Chicoloapan is to offer those who accompany the funeral a dish made up of charales, potatoes and nopales in green sauce, since it is frowned upon to offer red meat.
The altars in homes are usually decorated with seasonal flowers such as cempasúchil, lion's hand and palmillas, as well as oranges, canes, tangerines, bananas and guava.
Likewise, the classic pan de mu**to, salt, candles, traditional dishes such as mole, tamales, tacos, enchiladas, pumpkin jam, sweet potato, drinks: water, tequila, soda, pulque, beer, brandy and chocolate.
The assembly of the offering is difficult to interpret in Chicoloapan because the choice of the products that are placed is free for the family, some chocolate skulls add sugar or amaranth, some sweeter, fried foods and ci******es, and others place the preferred dish of the deceased family member, clothing, photographs or some valuable object that the character occupied in life.
At noon on October 31, the deceased infants arrive and are received with sidewalks made of petals, holy water, and copal smoke or incense.
On November 1, the deceased adults are received, who are welcomed in the same way as children and are cared for as if they were alive. That day they are the guests of honor and the banquet prepared is to mitigate the path they had from the afterlife, to the world of the living.
In the evening several families attend the pantheon to clean the grave of the deceased.
On November 2 at 12:00 o'clock, the souls are bid farewell with songs, prayers and incense.
CHARALES WITH POTATOES AND NOPALES IN SALSA VERDE, A DISH OFFERED BY THE PEOPLE OF CHICOLOAPAN WHEN THERE IS A DEAD
The charales with potatoes and nopales in green sauce, is a dish that the people of Chicoloapan give when there is a deceased at home, tradition indicates that after burying the deceased person, the family offers the people who accompany the funeral comparison said food
It is frowned upon in Chicoloapan that people are invited to eat red meat, for this reason, food is synonymous with mourning and respect for the person who left this world.
The ingredients to prepare the dish are: tomatoes, green chiles, charales, garlic, onion, oil, nopales, potatoes, coriander, water and salt to taste.
First, the tomatoes and chiles are cooked for 15 minutes, followed by the potatoes and nopales (in a pressure cooker for 3 minutes), normally for half an hour.
Heat the clay pot, add the oil and season the onion and charales.
After that step, you have to blend the tomatoes, chiles and garlic. Once the sauce is obtained, it is emptied into the casserole (let it season) and water is added to taste, in addition to the nopales and the diced potatoes.
Finally, chopped coriander and salt to taste.
-It is recommended to place a casserole with this typical dish for the offering at home during this season of the dead.
