Video-testimonio hecho por Leonardo Ramírez del viaje a China ...
Festejamos nuestro 9o. aniversario ampliando nuestras rutas a Myanmar (Yangon), Singapur, Malasia (Kuala Lumpur), Mongolia (Ulan Bator), Rusia (Moscú y San Petersburgo), que se suman a China, Japón, India, Vietnam, Nepal, Camboya y Tailandia.
"Lo inolvidable
En la villa olímpica, un señor mayor, me prestó el hilo del cuál pendían una veintena de pequeños cometas que estaba vendiendo. Todo empezó cuando me quiso vender uno de esos juguetes y me pidió 20 yuanes. Yo le tomé la orilla de su saco y le dije que le daba 15 yuanes. El tomó mi camisa y ofreció 10 yuanes. Entonces tomé su pantalón y le dije que 5 y el hizo lo mismo con mi pantalón, pero me ofreció un yuan!!!!!!!!!. Las carcajadas no se hicieron esperar, y así seguimos jugando, ofertando cada vez menos por nuestros objetos. Hasta que me ofreció cinco centavos por mi cámara. Entonces a señas me ofreció el hilo del cual pendían los cometas. Lo acepté y no daba crédito la sensación de libertad por simplemente mirar los objetos volando en el aire a varios metros sobre el suelo, y poder hacerlos girar o dibujar una espiral… las risas seguían, pero ahora mezcladas con el viento y la sensación de libertad. Una señora también mayor se acercó y le llevó una vieja lata, misma que él abrió y con dos palillos atacó la sopa de pasta. Eran alrededor de las 6pm, hora de la cena (espero, porque en una de esas, apenas comía). Entonces se me ocurrió empezar a gritar para vender los cometas; poco estilan invitar al cliente mediante la palabra, son más bien silenciosos y corporales: se te acercan y muestran, y hasta entonces hablan). Así que, presuponiendo que nadie me entendería, empecé a pregonar los cometas con un discurso muy sazonado de palabrotas mexicanas… excepto cuando llegaron las compañeras del tour, donde de inmediato el discurso recuperó su decencia. Fue un momento maravilloso. Devolví el hilo al señor, luego de que una compañera también gozara de la libertad de sostenerlo, nos hicimos una reverencia, cada quien puso su mano en el lado izquierdo del pecho, nos dijimos gracias y me fui. Nunca sabremos nuestros nombres, pero sé que tengo un amigo en China".
Víctor Ortiz
testimonio viaje Cereschina 2013
Testimonio de viaje China 2013 en Shanghai...
Testimonio viaje a China 2013