02/07/2024
Ojalá en esta temporada todos podamos comer hongos silvestres
Las guardianas de los silvestres🍄🙏🏽 Al sureste del Estado de México, en San Juan Atzingo; un sitio anclado en la sierra, la comunidad Tlahuica-Pjekakjoo resguarda saberes únicos sobre hongos silvestres comestibles.
La denominación pjiekakjoo significa “lo que yo soy o lo que hablo”. Hombres y mujeres con conocimientos tradicionales sobre hongos, cuya participación es activa en la recolección, preparación y comercialización.
En un hogar lleno de tradiciones de Ocuilan, donde sus abuelas y su padres fueron recolectores, Elissete Ramírez sale con su canasta a recolectar, y a cada momento valora la sabiduría de sus ancestras pjiekakjoo que hacen posible reconocer y cocinar más de 160 especies.
Los hongos esculpen la humedad del suelo en formas y colores tan variados que parecen dotados de una imaginación singular. Algunos lucen como parientes excéntricos de los champiñones. Otros impactan por su imitación extraterrestres, con formas alargadas y ramificadas.
Comúnmente los encontramos en nuestros alimentos o en mercados aledaños, pero basta con inspeccionar las técnicas de procesamiento de hongos para valorar los hongos como una especie vital. Las recolectoras tienen claro que los procesos deben realizarse de forma responsable y sostenible, pues se trata de hongos con soberanía alimentaria.
Información: Wired
Fotografía: Otilia Padua