04/07/2012
El Cerro de la Memoria.
Es el referente obligado de la ciudad. Nombre indígena banderacahui. En su cima se encontraba un faro que tenía tres millones de bujías y abarcaba un radio de 15O kilómetros. El faro era la guía de la navegación aérea y marítima, a la vez que saludaba de noche al Valle del Fuerte. El camino de la falda hasta la cúspide, debió haberlo mandado hacer don Benjamín Francis Johnston, quién subía a lo alto, llenaba sus pulmones de aire puro y oteaba e horizonte hasta ver las fumarolas de las chimeneas de su fábrica, la señal inequívoca de que la zafra empezaba y que Las calderas eran atizadas con brazos de cactáceas, los colonos de Owen lo llamaban Cerro de la Memoria (Memorian Hill) porque allí empezaron a sepultar a sus difuntos. Se sabe que la primera persona inhumada fue la niña Nancy Logran, que murió de malaria. El Cerro era, pues, una especie de referencia que los guiaba para saber dónde estaban sus deudos. Después, en la falda del propio cerro, las autoridades levantaron el primer panteón municipal. Hace algunos años la fé católica llevó a la cima del cerro una gigantesca estatua de la Virgen del Valle, quien es visitada constantemente por los creyentes.
