21/02/2023
A 3 kilómetros de la ciudad de Cusco, se encuentran las ruinas de Qenqo, cuyo significado es “laberinto”. El misterio detrás de sus cavernas naturales y artificiales y el propósito de sus cámaras subterráneas atraen a miles de visitantes de todo el mundo.
Se cree que los incas usaban este lugar como puente para comunicarse con algunos de sus dioses como el sol, la tierra, las montañas, la luna y las estrellas, además de usarse para invocar a Kaypacha, una serpiente legendaria que da vida.
Aunque el templo subterráneo fue destruido por los españoles durante la colonización, aún se mantiene sorprendentemente en pie. En la actualidad, todavía existen misterios sin resolver sobre Qenqo.
Veamos cómo llegar a estas ruinas, qué podemos esperar ver al llegar a Qenqo, así como otros datos útiles para disfrutar de este mágico y misterioso santuario inca.
¿Cómo llegar a Qenqo?
Primero, debes volar en avión desde Lima a Cusco. Otra opción tomar un bus desde la capital limeña hasta Cusco.
Qenqo queda a solo 15 minutos de la ciudad de Cusco, por lo que existen dos métodos para llegar a Qenqo por tu cuenta, a pie o en autobús.
A pie, partiendo desde la Plaza de Armas de Cusco, pasando por el barrio de San Blas, por la misma vía que conduce a Sacsayhuamán. Son 30 minutos de caminata.
Mientras que, en autobús, te llevará hasta Sacsayhuamán y luego deberá continuar a pie a Qenqo.
¿Cuánto vale la entrada?
Para entrar a Qenqo puedes comprar el Boleto Turístico General, el cual incluye las principales atracciones turísticas del Valle Sagrado, incluyendo Pisac, Ollantaytambo, y el Machu Picchu, entre otros. Su costo es de 130 PEN ( 31.67EUR o 33.82USD
a cambio de hoy).
Otra opción, es comprar una entrada única para visitar las ruinas de Qenqo de lunes a domingo entre las 07:00 am y las 06:00 pm. Si deseas ir por tu cuenta, te recomendamos visitar el Templo Qenqo de Cusco durante la mañana.
¿Cuándo es mejor visitar Qenqo?
Cusco tiene dos estaciones muy bien demarcadas, una lluviosa, entre noviembre y marzo, y otra seca entre abril y octubre.
Es esta segunda temporada la más recomendada para visitar Qenqo, ya que no nos encontraremos con caminos cerrados por las acciones de lluvia y el sendero está seco y despejado para recorrerlo fácilmente.
Sobre el templo.
Debido a su estructura, se manejan varias teorías sobre el uso que se le daba al templo de Qenqo, como bien señalamos en líneas anteriores. De hecho, se desconoce el nombre original del santuario, y es su forma la que le otorgó el nombre de Qenqo, es decir, laberinto.
En el siglo XVI, los españoles derribaron muchas de las estructuras de piedra para reutilizarlas en sus propios edificios coloniales. Esto ha dificultado descubrir el propósito original del sitio. Pero la evidencia dejada revela pistas sobre la fascinante vida de los incas.
La construcción completa presenta una forma semicircular, que fue clasificada por los españoles como un Coliseo. Sin embargo, en realidad se trataba de un espacio ceremonial, que bien podía ser un altar, en el que probablemente se almacenaban Mallquis o Momias Inca.
También se cree que el Templo Qenqo solía ser una tumba real, quizás de Pachacútec.
Según los especialistas, es posible que fuera uno de los santuarios más importantes de la civilización Inca, aunque su verdadero propósito aún no ha sido descubierto.
Además, en el recinto se destaca con mucho cuidado la predilección que tenían los incas por la piedra tallada.
Sígueme en Instagram:
https://www.instagram.com/arqueologiaprohibidaoficial/