A lo largo de miles de años el hombre ha ocupado el Colca, y como producto de esta ocupación, han quedado como resultado muestras de una cultura que ha contribuido con importantes aportes a la humanidad. cazadores y recolectores recorrieron la zona detrás de las manadas de camélidos sudamericanos y de una serie de especies vegetales que eran la base de su alimentación, de esto han quedado pinturas
rupestres e instrumentos líticos en diferentes lugares, la presencia de estas manifestaciones en toda el área donde posteriormente se desarrollarían la nación Kóllawas Ccawanas y Ccaccatapay, muestra una remota presencia de cazadores - recolectores en busca de alimentos, quienes de manera paulatina fueron domesticando plantas y animales como lo muestran los dibujos (pintura sobre grabado y relieves) realizados en la Cueva de Mollepunco en Callalli, abrigo rocoso que fue ocupado cuando se daban los procesos de domesticación de los camélidos y la transformación de los grupos de cazadores en criadores de camélidos sudamericanos; en sus paredes existen pinturas que representan las actividades de recolección y caza de animales y también en los grabados en bajo relieve se representan corales con camélidos y hombres jalando con cuerdas de ellos. Luego de miles de años, sólo a través del trabajo comunitario se pudo realizar la tarea de imponerse a las adversidades del medio y empezar a dominar a la naturaleza. La organización social andina posibilitó que el hombre pudiese vencer las dificultades de este espacio geográfico tan adverso y entre el 200 a. C., luego de este largo proceso de domesticación de plantas y animales, se pasó a una economía agraria en que el hombre del Colca, comienza a construir andenes, desarrollando una agricultura de secano y de esta forma se modificó el paisaje andino dándole una fisonomía peculiar.