La filosofía slow travel
Desde Slow Travel Movement, asociación sin ánimo de lucro, queremos difundir los beneficios y las bondades del Slow Travel. Nuestro centro neurálgico se sitúa en la ciudad de Olot, en el mismísimo corazón de La Garrotxa, tierra de fuego y volcanes. Nuestra propuesta slow se basa en los mismos principios básicos con los que el periodista Carlo Petri fundó el movimiento Slo
w Food, con el que se oponía férreamente a una tendencia que se instalaba desde los años 80 en toda Europa: el Fast Food. Y aunque en este nuevo movimiento el nombre parecería decirlo todo, había en él aún más que el simple hecho de tomarse el tiempo necesario para alimentarse. El Slow Food consistía en conocer y consumir la cocina tradicional, alimentarse con frutas y hortalizas de estación, en definitiva comer sano, conscientemente y dedicándole el tiempo y la atención que se merece en vez de pretender que sea algo que “hay que sacarse de encima”. El concepto slow food causó un fuerte impacto y ganó repercusión rápidamente, pronto comenzaría a trasladarse a muchos otros aspectos de la vida cotidiana. Así es como se fueron creando los fundamentos del slow travel, una propuesta integral que asevera que el viajar lento permite conocer a la comunidad que se visita; alimentarse conscientemente con productos sanos, de proximidad y temporada, y tomarse el tiempo necesario para alimentarse, ayuda a mejorar la calidad de vida; y disfrutar de cada momento del acto de viajar nos aproxima al objetivo final de unas auténticas vacaciones, descansar y relajarse.
