11/02/2022
Asere , Havana is here" *Floridita *
🇨🇺⭐⭐⭐⭐⭐
Floridita opened its doors in 1817 under the name of La Piña de Plata, on Obispo and Monserrate, the same corner where it currently operates. Shortly after it was called La Florida. In 1910 it was extended with the restaurant area, towards Monserrate street, commanded by a French chef.
In 1914, the Catalan Constantino Ribalaigua began working as a waiter and four years later he would become the owner of the premises when he acquired it from Sala i Perera, already under its definitive name, Floridita. There are those who claim that it was Constantino (also known as "Constante") who brought the daiquiri to Havana for the first time, a drink that would have been born in the interior of Cuba.
In the 1930s, Hemingway settled in the Hotel Ambos Mundos, a few blocks from Floridita, a bar where he became a regular and where he used to drink daiquiri almost every day and, especially, the Papa Doble variant, created in his name and so called because in Cuba the writer was affectionately known as "Papa". Even when he moved to Finca Vigía, on the outskirts of Havana, he regularly traveled to the capital to drink his favorite daiquiri in what he called "the best bar in the world."
El Floridita thus became a permanent tribute to Hemingway, with an exhibition of photographs of the writer with his friends (almost all of them accompanied by a Double Pope), as well as a bronze bust made in 1954 and located in what was his favorite corner inside the bar, and a life-size sculpture from 2003 where he is seen leaning on the bar.[8] Since the opening of Cuba to international tourism, numerous guided tours pass through El Floridita daily so that travelers are photographed next to the sculpture of the writer.
Floridita abrió sus puertas en 1817 con el nombre de La Piña de Plata, en Obispo y Monserrate, la misma esquina donde funciona actualmente. Poco después fue llamado La Florida. En 1910 se amplió con el área de restaurante, hacia calle Monserrate, comandado por un chef francés.
En 1914, el catalán Constantino Ribalaigua comenzó a trabajar como mesero y cuatro años más tarde se convertiría en dueño del local al adquirirlo a Sala i Perera, ya bajo su nombre definitivo, Floridita. Hay quienes aseguran que fue Constantino (también conocido como "Constante") quien llevó por primera vez a La Habana el daiquiri, una bebida que habría nacido en el interior de Cuba.
En la década del '30, Hemingway se instaló en el Hotel Ambos Mundos, a pocas cuadras de Floridita, bar del que se hizo habitué y en el que acostumbraba beber daiquiri casi todos los días y, especialmente, la variante Papa Doble, creada en su nombre y llamada así debido a que en Cuba se conocía afectuosamente al escritor como "Papa". Incluso cuando se mudó a Finca Vigía, en las afueras de La Habana, habitualmente viajaba hasta la capital para beber su daiquiri favorito en el que él llamaba "el mejor bar del mundo".
El Floridita se convirtió así en un homenaje permanente a Hemingway, con una exhibición de fotografías del escritor junto a sus amigos (casi en todas acompañado por un Papa Doble), así como un busto en bronce realizado en 1954 y ubicado en el que era su rincón favorito dentro del bar, y una escultura a tamaño real de 2003 donde se lo ve apoyado sobre la barra.[8] A partir de la apertura de Cuba al turismo internacional, numerosas visitas guiadas pasan diariamente por El Floridita para que los viajeros se fotografíen junto a la escultura del escritor.