21/09/2020
Por. Wara Guerrero
Conocí a mis cinco años y aunque recuerdo poco, recuerdo que Juliaca siempre tuvo charcos...
No crecí aquí, pero vaya que siempre pasé por Juliaca, y esta ciudad siempre fue así, llena de polvo, llena de agua, llena de gente...
Cuando me hice grande regresé y decidí vivir aquí, Juliaca como a muchos otros me acogió en sus polvorientas y mojadas calles, y aquí me quedé
Han pasado días, meses y quizá años, pero Juliaca no ha cambiado... Tiene siempre ese tono sepia del polvo que la hace llamarse ciudad de los vientos y tiene siempre espacio para quien quiera quedarse aquí.
No es la mejor ciudad, pero sin duda es una sin igual, una particular ciudad que no ha cambiado, pero vaya que ha crecido! Si la miras despacio, es la misma, pero vaya, vaya que ha crecido!
De esta ciudad se ha escrito poco, quizá porque no es linda como otras, no tiene colores y tampoco estructuras coloniales ni barrocas, pero eso, eso la hace diferente... "Juliaca ha sido hecha por su gente!" Y aunque no necesariamente me refiero a los que han nacido aquí, me refiero a todo aquel que se siente juliaqueño en el fondo, porque aquí ha empezado, aquí ha crecido y aquí se ha vuelto exitoso!
Esa es Juliaca, una ciudad sin maquillaje, pero sin duda una ciudad con mucho más que sólo pueden contarte gente que se ha dejado encantar por su amplia red comercial que da para todos y a todos lados!