14/07/2023
LA MALINCHE
Para empezar su nombre nunca fue "Malinche". Nadie la llamó con ese nombre mientras estuvo viva, sino Malintzin. Los nahuas llamaban "Malinche" a Hernán Cortés, lo cual significaba: "El dueño de Malintzin".
Sobre el significado de Malintzin hay muchas versiones. Una de ellas dice que fue bautizada como Marina y ya que en náhuatl no existía la letra «r» pronunciaban el nombre como Malina y que al agregarle la terminación «tzin», que en náhuatl es un sufijo que indica respeto o cariño, se le llamaba Malintzin.
Otra versión dice que Malinalli era su nombre en náhuatl y que significa «hierba seca» y que simplemente se le llamaba Malintzin en forma de respeto.
Otra versión es que «Mali» en náhuatl significa cautivo, y con el «tzin», Malintzin significaba «venerable cautiva». Otra versión asegura que su nombre se deriva de Malinalli, nombre del decimosegundo día del mes mexica, y que, por ser nombre propio, se podían suprimir las últimas dos letras, «li», quedaba como Malinal.
El apelativo de "La Malinche" es uno de los ejes del machismo en México. La misoginia que se sostiene hasta el día de hoy entre las y los mexicanos.
El apodo de "La Malinche" responsabiliza a la mujer de la caída de Tenochtitlan y por ende de la desgracia del mexicano. Y no sólo culpa a Malintzin, sino a la mujer en general.
Por otra parte, Malintzin nunca traicionó a los mexicas. Ella había sido regalada como esclava, y como tal, (según las costumbres y leyes de la época) ya era propiedad de su dueño, Hernán Cortés. Estaba obligada a servirle y obedecerlo en todo.
Cuando Malintzin fue regalada a Hernán Cortés, ella tenía entre 12 y 14 años de edad. Fue utilizada, explotada, violada y embarazada. Y después de toda la desgracia que tuvo que vivir, la siguen culpando a ella.
Malintzin nunca fue una villana pero tampoco una he***na. Fue una esclava. Fue mujer y por ello pagó un precio muy alto.
Texto publicado por
Sofía Guadarrama Collado
Imagen: Tomada de la red, créditos a quien corresponda.