22/08/2022
PARIACACA Y WALLALLO: LUCHA DE DIOSES
LA LEYENDA BROTA DEL MISMO ESPECTÁCULO QUE OFRECEN AMBAS ELEVACIONES Y QUE LOS ANTIGUOS YAUYOS PRESENCIABAN DESDE LA LAGUNA MULLOCOCHA, “UNA LUCHA DE DIOSES", ESTE ES EL ÁNGULO DEL NACIMIENTO DE LA LEYENDA QUE QUIERO COMPARTIR Y QUE LOS ANCESTROS PEREGRINABAN EN LOS MESES DE MAYO Y AGOSTO A ADORARLE PARA CALMAR SU IRA Y SER BENDECIDOS CON EL AGUA PARA AMBAS CUENCAS.
Nota: después de días de observación de esta toma hice unos primeros apuntes en este sentido, pero al ser comentada con el artista Walter Carreño, y preguntarle que ves, me dijo: veo dos seres peleando uno porta la mascaypacha. Los rasgos pétreos de los cerros son atributos para elucubraciones, creo que así sucedió…
Vista desde otro ángulo muchos cronistas y viajeros del siglo XVI lo describieron como una “silla de montar”.
Geográficamente, el área se encuentra en las nacientes del río Cañete. Políticamente se localiza en el Departamento de Lima, Provincia de Yauyos, Distrito de Tanta, principalmente en el fundo La Escalera.
EL DESENLACE DE LA LEYENDA (J. M. Arguedas)
El propósito de Pariac**a era vencer a esta divinidad -Huallallo Carhuinho- que se alimentaba de sangre humana para fundar una nueva era a partir de sus descendientes y de sus linajes. Durante la batalla, Pariac**a tomó la apariencia del rayo atacando en cinco sitios diferentes. Al vencer, el lugar que antes habitara Huallallo Carhuincho fue cubierto por las aquas y se convirtió en la laguna de Mullucocha. Las Iluvias bajaron hacia el mar, arrasando todo a su paso. Para escapar, Huallallo adoptó la forma de un ave e ingresó en las entrañas del cerro Caquiyoca. Entonces, Pariac**a y sus cinco hermanos atacaron la montaña con rayos, haciendo huir a Huallallo por Ia quebrada cercana al cerro de Pumarauca. Allí, tomó la forma de un caqui (loro) y volvió a amenazar a Pariac**a, pero fue nuevamente derrotado. Pariac**a era la divinidad de las lluvias torrenciales, aquellas que producen los temidos huaicos. Era, además, asociado al dios del rayo. Esta multiplicidad de atributos es típica de las divinidades andinas.
OTROS DATOS
Los Yauyos eran un grupo étnico estrechamente vinculado al Pariac**a (Rostworowski l972, 1978), inicialmente habitaron en el valle alto de Cañete y luego se desplazaron a lo largo de la divisoria continental de Lima, expulsando a grupos étnicos locales y sus divinidades, entre ellos: Colli, Huanri, Sutca, Rímac, Checa e Ychma. Los Yauyos eran muy aguerridos y sostuvieron luchas con todos sus vecinos, venciéndolos y apoderándose de sus tierras, eran integrados por los Chaclla (habitaban las partes altas del Rímac y Lurín), Carampoma, Picoy, Yaucha
La cordillera del Pariac**a es considerada por Dávila Brizeño (1965: 156-157) el origen de los ríos Cañete, Mala, Lurín, Rímac y Mantaro, esta característica le confiere una connotación sagrada a dicha cordillera, morada de las entidades que regulan los fenómenos meteorológicos y el agua, de decidida influencia en la fertilidad de las plantas, animales y hombres.
PUEBLOS QUE LE ADORABAN
Los yungas de Lima peregrinaban al Adoratorio de Pariac**a, llevando ofrendas rituales, el Manuscrito menciona los siguientes grupos: Colli (Collique), Carhuayllo (Carabayllo), Ruricancho (Lurigancho), Lati (Ate), Huancho-huaylla (Huanchihuaylla), Pariacha (Pariachi), Yañac (Ñaña), Chichima, Mama, Sacicaya (Sici-caya), Pachacamac, Caringa, Chilca, Huarochirí, Carango (Taylor 1987: 189-191). Fuera de la región de Lima, Pariac**a también era venerado: «Nuestro padre Pariac**a, en todos los confines del Chinchaysuyo tiene hombres a su disposición. ¿Cómo podría ser él abandonado?» (Taylor 1987: 279).
Eliade (1974: 36) sostiene que las rocas son veneradas por su forma, tamaño o implicancias rituales, pero principalmente porque incorporan o revelan algo distinto de su condición normal de rocas. Las rocas sagradas participan de un simbolismo.
Es probable que durante el Horizonte Medio, en la cuenca alta del río Cañete, la divinidad principal haya sido Wallallo Carhuancho, luego del conflicto con Pariac**a y sus hermanos, posiblemente a inicios del Período Intermedio Tardío, Wallallo es desplazado por Pariac**a y sus seguidores, pero la zona continuó siendo sagrada; incluso ambas divinidades son identificadas con el rayo y son parcialmente contemporáneas (Taylor 1987; Tello y Miranda 1923: 517), Dávila Brizeño (1965: 161) refiere que Pariac**a es denominado también Yaro. Respecto al significado del nombre de la deidad, los términos Paria (rojiza) y c**a (montaña), hacen referencia a la montaña rojiza.
La laguna Mullococha tiene más de dos kilómetros de largo, un islote destaca en su interior, se encuentra rodeada de cerros y rocas talladas que reproducen las cumbres de los cerros circundantes, es una de las lagunas que dan origen al río Cañete, su topónimo alude a las ofrendas de mullu que recibían Wallallo y Pariac**a; una característica saltante es el islote que presenta, de todas las lagunas de la zona es la única que presenta esta característica
Durante el Período Intermedio Tardío el culto a Pariac**a fue más prestigioso que el de Pachacamac, la razón fue que los Yauyos desplazaron de las tierras altas a los yungas . (Duviols 1984) refiere que el cerro Guallallo era la huaca principal de la provincia Inca de Yauyos y Guancas que vivían allí e impusieron a sus dioses.
Algunas características del culto a Pariac**a, instaurado por él mismo (Taylor 1987: 169-191). En tiempos prehispánicos al Adoratorio de Pariac**a peregrinaban los hombres de todas partes:
…venían, con su ticti (potaje de comida), con su coca, con todas las cosas que debían ofrendarse durante la adoración, llegaban hasta el mismo Pariac**a (la montaña) (Arguedas 1966: 71).
Otra información acerca de las ofrendas al Pariac**a refiere que:
Y los yndios Yauyos al ydolo de Paria C**a sacrificauan con chicha y mollo [co**ha] y uaccri zanco [pan remojado en sangre] y comidas y conejos. (Guaman Poma [1606] 1987: 258).
Respecto a la ubicación del Adoratorio de Wallallo Carhuancho, refiere Dávila Brizeño (1965: 161) que su ídolo se hallaba en el lago que está al pie del nevado Pariac**a; de hecho existen varias lagunas que tienen esta característica, entre ellas La Escalera y Piticocha, esta última es conformada por tres lagunas alargadas situadas exactamente al pie del nevado Pariac**a. En el Manuscrito de Huarochirí se indica que la morada de Wallallo se encontraba en el territorio de Mullococha o que residía en el Pariac**a de Arriba (Taylor 1987: 145).
DESTRUCCIÓN DEL ADORATORIO
Un hecho, vinculado al culto a Pariac**a, dio inicio a la primera campaña de extirpación de idolatrías en el Arzobispado de Lima. Francisco de Ávila, cura de San Damián, avisado por Cristóbal Choquecacca, descubre que la celebración católica de Asunción, 15 de agosto de 1608, encubría una ceremonia pagana, la fiesta quinquenal de las principales divinidades de la región: Pariac**a y Chaupiñamocc. La festividad debía durar cinco días y congregó a los nativos de las ocho parroquias de Huarochirí, localidad donde se realizó y que Ávila aprovechó para recriminar a los «idólatras», por esta acción fue hostigado por los seguidores de Pariac**a. Azuzados por Isabel Puiputic, renombrada sacerdotisa de Huarochirí, los nativos de San Damián le iniciaron un proceso; Pariac**a había dispuesto la expulsión o muerte del cura (Duviols 1977: 178-179).