27/09/2023
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Cuenta la leyenda que en tiempos muy remotos esta laguna era una ciudad con todos los adelantos de una ciudad moderna. Era la envidia de poblados cercanos por la imponencia de sus fiestas y costumbres. Poseían una iglesia con campanas de Oro que solían sonar cada 24 de junio como inicio de la fiesta del inti Raymi. Cierto día se apareció en el pueblo un anciano cansado lleno de llagas harapiento que pedía comida y agua para saciar su sed, ingresaba a las pomposas fiestas y nadie le alcanzaba un pan, tocaba puerta y nadie le abría al contrario lo auyentaban con los perros bravos para que se fuera de la ciudad. Así estuvo un buen tiempo en el pueblo y al no encontrar nada decide irse de la ciudad subiendo por los cerros de jalpalinja. Al poco rato de su salida junto a las faldas del cerro de Paca se encontró con una familia que sembraba y el anciano cansado se sentó al pie de la chacra, al poco rato se le acercó una señora quien había llevado el fiambre a la chacra y le invito al ancianito. Terminado de comer, el anciano quedó muy agradecido con la señora y toda su familia y les revelo que el había sido enviado por Dios. Y les dijo tu y tu familia serán liberados de este castigo, mañana al rayar la aurora tendrán que subir el cerro más alto de este pueblo y no darán la vuelta así escuchen sonidos retumbantes entre los cerros, llantos y desesperación si voltean la vista hacia atrás quedarán convertidos en piedras de sal y arena, A esa rato el castigo de Dios habrá llegado a la poblacion y nadie podrá salvarse. Les dijo el anciano.
Al día siguiente, antes que amanezca la señora y su familia salieron y todos caminaron hacia el cerro más alto de PacaPaccha y cuando estuvieron por llegar a la cima se les apareció una tinya (tambor musical de los antiguos Shaushas) que al sonar sus ecos retumbaba sobre los cerros y empezó a rodar con dirección hacia la ciudad, donde llega, revienta y empieza a salir gran cantidad de agua que las casas comenzaban a inundarse y la gente a desesperarse, habian llantos de niños que pedian auxilio por su pueblo que cada vez quedaba sumergido en agua. La señora que había casi llegado a la cima del cerro ÑahuinPuquio escuchaba a espaldas la desesperación del pueblo y curiosamente dio la vista hacia atrás por saber que pasaba en la ciudad y quedó convertido en piedra, en desobediencia al anciano que le dijo que no tenía que hacerlo. Es así el agua que salió de la tinya y las lluvias torrencial que cayeron en ese momento inundaron toda la ciudad de oro y convertido en la actual laguna de Paca.
Cuentan los pobladores, que en cambios de luna llena cada 24 de Junio suelen escuchar el sonar de las campanas, el cantar de las hermanas sirenas y también avistaron toros barrosos que salían desde el fondo de la laguna arrastrando gruesas cadenas de oro bramando desaparecían haciendo fondo. Relato+Edgar Esteban.
JAUJA - PERÚ