01/02/2022
| En éste relato, vamos a ver un poco de "UN ANTES Y UN DESPUÉS" de la larga, perezosa y además peligrosa vía entre Medellín y Urabá. Y es que atrás parece quedar las largas y desafiantes horas de camino entre Medellín y una de las subregiones más importantes para el departamento de Antioquia tras la culminación muy pronto del proyecto vial Mar 1 y Mar 2.
👉ANTES
Aunque la distancia se acorte, lo que si quedará para siempre en la memoria de los que por años llevamos viajando por allí, son esas largas horas en la vía, "hasta 16 horas y a veces hasta dos días completos durabamos en la vía", relatan algunos. Según afirman, "las largas horas de camino eran estresantes, todo porque la vía era pésima, solo era una trocha de un solo carril en partes y en tiempos de invierno era peor".
Pero quizá el punto que más traen las personas a la memoria, es "EL CAÑÓN DE LA LLORONA", un lugar ubicado a 320 KM de Medellín, entre los municipios de Dabeiba y Mutatá. La carretera, en el sector del Cañón, era una de las más peligrosas de Colombia debido a que era muy estrecha, a la complejidad geológica del área y a los constantes derrumbes, lo que provocó una innumerable cantidad de accidentes mortales.
Entre los años 1993 y 1995 se construyó el túnel La Llorona (435 m), con el cual se eliminó el paso por la sección más peligrosa de la ccarretera “Pasar por ahí era todo un desafío a muerte, o moriamos o vivíamos" relatan los antiguos viajeros. “Al pasar por allí, cada quien se aferraba al Santo de su devoción, porque si mirabas para arriba habían deslizaderos de tierra, agua y barro, y si mirabas para abajo, un enorme abismo que esperaba que el carro echara a rodar para aventarlo al Río Sucio", cuenta don Miguel Ángel, quien dice ya se había acostumbrado al peligro.
“Era una niña, pero recuerdo que antes de pasar el cañón, el conductor paraba, nos hacía bajar y los que eran católicos iban a rezar y aponerle velas a una virgen que había antes del paso, el vehículo pasaba con una llanta en el aire, era muy estrecho", relata doña María Arias, a quien según ella, le tocó viajar muchas veces por ahí. “La felicidad era despues, todo mundo aplaudía y daba gracias a Dios porque habíamos pasado bien", comenta.
Pero no solo la vía en ese sector era un peligro por su mal estado, lo que tampoco olvidarán los viajeros, es el peligro de las balas, los enfrentamientos entre grupos armados y los secuestros. Cabe mencionar que el cañón de la llorona fue escenario de guerra durante el Conflicto armado interno de Colombia, por la presencia de las guerrillas de las FARC-EP, el ELN, los paramilitares de las AUC y el Clan del Golfo y la Fuerza Pública, que se enfrentaron muchas ocasiones y realizaron ataques, 'pescas milagrosas' o secuestros colectivos y emboscadas.
“Si le tenías miedo al cañón por los derrumbes, a eso también se sumaba el miedo a la posibilidad de quedar en medio del fuego cruzado, ser secuestrado y hasta morir", comenta Miguel Ángel. Agrega además “ibas y de pronto la balacera, aviones y helicópteros por arriba, bombas por todos lados, todo mundo corría y ni el abismo era peligroso para nadie en ese momento de desespero que muchos se lanzaban huyendo, hasta dos y tres días se quedaba la gente perdida en el monte, era muy duro. Las cosas han cambiado, la vía ahora es una maravilla para lo que era, gracias a Dios, pero si quedan recuerdos en nuestra memoria" precisa don Miguel.
👉AHORA
Desde que empezó el sueño y el proyecto de construir una carretera para salir al mar Atlántico por la zona de Urabá, se han invertido hasta ahora más de 80 años, es como si la hubieran hecho a pico y pala, pero por fin los antioqueños y en especial los urabaenses van a poder tener una vía en mejores condiciones.
Más de una década atrás se hablaba de las Autopistas del Montaña como solución al atraso de la infraestructura vial del país, especialmente de Antioquia, de la que se dice que era de casi 20 años.
Luego pasaron a ser conocidas como Autopistas para la Prosperidad y en 2014 comenzaron las primeras firmas de contratos para iniciar con las obras que prometían mejorar la conexión vial de Antioquia con el resto del país.
Mar 2
Una vez termina el trayecto del Túnel Guillermo Gaviria Echeverri, Autopista al Mar 2 es la 4G para terminar la conexión con el Urabá antioqueño. Este proyecto tiene una longitud estimada de 254 kms desde Cañasgordas hasta Necoclí.
El proyecto, que contempla la construcción de 63 puentes, 15 túneles y 7 intersecciones viales, lleva un avance de mas del 74,13 % con corte a al 31 de diciembre, correspondiente al 76% de vías a cielo abierto, 94% de puentes y 80% de túneles.
Debido a que la topografía de la zona es bastante compleja y heterogénea, los mayores retos se enfocan en la estabilización de taludes, agregaron de la concesión, que proyecta para el segundo semestre la terminación de la obra.
Dos horas menos en el tiempo de desplazamiento entre la futura salida del túnel del Toyo y el mar antioqueño se tardarán los viajeros cuando la autopista de cuarta generación Mar 2 entre en operación en el segundo semestre de 2022.
La vía, de 254 kilómetros, tiene como objetivo generar una conexión con las principales concesiones viales del país, y que a su vez la conecten con los centros de intercambio comercial de la Costa Caribe, la Costa Pacífica, así como con el río Magdalena.
Empalmada con la autopista Mar 1 (a cargo de la concesión Desarrollo Vial al mar, Devimar) y el túnel del Toyo, el tiempo de viaje en automóvil entre Medellín y Necoclí pasará de 8 a 4 horas, y en camión desde Urabá hasta el Eje Cafetero de 21 a solo 12 horas.
De ésta forma, los paisas estarán a solo 4 y 5 horas del mar y los urabaenses de la capital antioqueña, dejando atrás más de 16 horas en la vía y el peligro que representaba.
Por: Flórez Arias Jeshús