29/05/2020
LA LEYENDA DEL POZO
La leyenda se dice que ocurrió en poblado de Maní de 1894, pero en hoy en día este sitio ya no existe, ya que construyeron una carretera que actualmente atraviesa Teabo rumbo Akil.
En aquella hacienda vivía una familia que tenían dos hijos. El padre era el capataz de aquel lugar, lo que provocaba que no conviviera mucho con sus hijos.
Una noche la madre les advirtió a sus que no jugaran afuera en altas horas de la noche, ya que se rumoreaba que el diablo andaba por el bosque. Ellos no notaron nada raro ni extraño, así que decidieron seguir jugando hasta tarde, pero a la hora de regresar se encontraron un camino de rocas, el cual los dirigió hacia un pozo.
Los niños decidieron acechar y jalar de la cubeta que colgaba del pozo, y vieron que tenia un mensaje el cual decía "tengo hambre", los niño pensaron que un señor vivía allí dentro, así que decidieron ir por comida a su casa y volver al pozo para bajarlo con la cubeta.
Al día siguiente decidieron volver y jalar de la cubeta, y encontraron una moneda de oro dentro, a lo que pensaron que era una recompensa por haberle dado de comer. Así que decidieron traerle mas comida, para ver si así les ofrecían mas comida.
Así lo estuvieron haciendo por varios días, hasta que una noche el capataz llego borracho a su casa y vio que sus hijos tenia varias monedas de oro, al cual les pregunto "donde consiguieron tantas monedas", a lo que ellos les respondieron que en un pozo.
El capataz, cegado de la ambición les exigió que al día siguiente les mostrara donde quedaba aquel pozo, para después enviarlos de vuelta a casa, y así lo hizo.
El capataz decidió entrar al pozo con ayuda de la soga, ya que pensaba que dentro habría un tesoro mas grande. no paso mucho tiempo y se empezaron a escuchar gritos dentro del pozo.
La esposa preocupada se entero que su marido no había ido a su trabajo y tampoco se había ido a dormir en su casa esa noche, y los niños le dijeron donde lo habían visto la ultima vez.
Al llegar al pozo la esposa recordó que decía que aquel pozo estaba ma***to, a lo que decidió acechar y vio el sombrero de su marido y se imagino lo peor.
Decidieron sacar la cubeta, la cual contenía un montón de monedas de oro y partes de ropas desgarradas. La cubeta venia con otro mensaje el cual decía "Gracias por la comida". Atemorizados soltaron la cubeta y cerraron el pozo.
No hay duda que la ambición puede llegar a terminar de manera muy terrible con una persona.
Hoy en día los pozos no son muy utilizados, lo que ha provocado que esta leyenda se este perdiendo poco a poco.