06/08/2024
Las sirenas 🧜♀️
SIRENAS EN LOS ANDES
El agua jugó un papel fundamental en la vida del hombre andino. Pese a lo adverso de algunos terrenos y al inclemente clima que dificultaba la agricultura, algunas culturas desarrollaron magistralmente la ingeniería hidráulica. Por lo mismo, también los dioses del agua estaban dentro de las principales divinidades de sus panteones.
La diversidad de pueblos contaban todos con sus propias deidades, las que en algún momento se confundieron o se fusionaron entre si. Los seres con características acuáticas se han encontrado representados, en diferentes expresiones, animales marinos antropomorfos, similares a tritones o monstruos marinos.
El mundo andino está poblado de sirenas, damas acuáticas que aparecen representadas en las fachadas de algunas casonas coloniales, templos, a veces tañendo instrumentos musicales, tales como guitarras, laúdes o charangos. Sincretismo de antiguas deidades subfluviales autóctonas, con el concepto de Sirena con cola de pez traído desde el viejo continente.
Indudablemente en el Cusco el término “Sirena” fue tomado del lado español para identificar a ancestrales espíritus de las aguas, presentes en estas tierras desde tiempos precolombinos.
Una de las creencias más difundida con respecto a la Sirena Andina, es que se les dejan ofrendas de flores, comida, bebidas, hojas de coca u otras cosas. Esto como símbolo de respeto y al mismo tiempo temor, es preferible no tener contacto directo con la entidad, ya que oír el canto de una sirena o su música, podría llevar a la locura.
La personalidad de estas Sirenas Andinas es ambivalente, por un lado son protectoras del medio en el que habitan y por otro, se les considera maléficas: hechizando a los hombres para ahogarlos o para llevárselos a vivir con ellas a las profundidades y, además, porque se les asocia con el demonio y los pecados de la tentación, la lujuria y la vanidad (connotación dada antaño por la iglesia); razones por las cuales, tal vez, los artistas barrocos las incluyeron en la decoración de casonas y templos virreinales, para impartir, así de una forma más didáctica, las enseñanzas evangelizadoras.