26/12/2017
9 consejos para volver a jugar al golf en verano
Con la llegada del verano, muchos aficionados al golf desempolvan los palos y se deciden a retomar la actividad golfística. Con el buen tiempo, bajo el sol y con temperaturas agradables, cualquier excusa es buena para volver a darse un paseo por el campo de golf.
Cuando esto sucede, es recomendable ir poco a poco, teniendo en cuenta algunos detalles que ayudan a que se pueda disfrutar del golf al máximo hasta que el buen tiempo siga con nosotros. A continuación, 9 consejos para volver a jugar al golf en verano:
Fija un objetivo para la temporada: bajar hándicap, entrar en un torneo importante, no dejar de jugar en invierno, etc. Tener una motivación para jugar al golf ayuda a disfrutar aún más de este deporte.
Se necesitan rodaje y entrenamiento para recuperar las sensaciones tras un largo período de inactividad. Programa unas clases con un profesor para avanzar más rápido y evitar adoptar errores nuevos.
Toca recuperar el tono muscular, ya que la forma física de los músculos que intervienen en el swing se pierde cuando se deja de jugar. El trabajo complementario en el gimnasio y rodar vueltas al recorrido, ayudará a recuperar las sensaciones.
Recuerda la gran importancia que tiene una buena sesión previa de calentamiento antes de jugar, para evitar lesiones y tener el cuerpo en la mejor disposición para hacer el swing. Después de jugar también hay que estirar los músculos para que estén bien preparados para la siguiente sesión de golf.
No hace falta que hagas todos los hoyos el primer día, si estás cansado o vas jugando rematadamente mal, puedes acortar la vuelta y ya saldrá mejor al día siguiente. Así es el golf. Si andas justo de fuerzas, evita la bolsa al hombro y ayúdate de un carrito, manual o eléctrico, o incluso de un buggy.
El resultado del primer día de juego puede ser un espejismo, en ocasiones, resulta que cuando se deja de jugar al golf un tiempo, a la vuelta se consiguen buenas sensación y buen resultado. El segundo día seguro que te pondrá en tu lugar.
Revisa el estado de los palos con antelación, ya que si los has dejado sucios desde la “temporada” anterior, es posible que las estrías necesiten un buen repaso para que hagan su trabajo.
Vete de menos a más en todos los planos: físico, mental, técnico. Está bien exigirse resultados, pero hay que marcar un camino que tenga sentido, más aún cuando se trata de jugadores amateurs.
Recuerda que el golf es un juego, cuyo fin es divertirse y pasar un buen rato, por lo que es mejor asumir que los primeros días lo más normal será no cumplir el hándicap y hacer más golpes de los deseados.