09/01/2022
• El cadáver de Evita •
Eva Duarte de Perón falleció el 26 de julio de 1952 de cáncer de cuello de útero. Segunda esposa del General Juan Domingo Perón, sus detractores creyeron que con su muerte también moriría el mito, pero el general tenía otros planes. Para sus seguidores, la Abanderada de los Humildes y la Dama de la Esperanza. Para los que la odiaban, ‘la yegua’ o ‘la potranca’ lo que en lunfardo significa ‘prostituta’, ‘copera’ o ‘loca’.
Perón la mandó embalsamar, y su cuerpo se convirtió en un símbolo amenazador para los enemigos del Partido Justicialista. Para ello contrató al médico español Pedro Ara quien se encomendó en esa tarea, que le llevó 40 meses y trabajó incansablemente, en un laboratorio montado en la sede de la CGT, para quitarle la expresión de dolor que había dejado el cáncer.
Cuando Perón fue derrocado en 1955 por los militares, los nuevos amos del gobierno prohibieron todo lo relacionado a Eva.
Muy pocos conocen lo que se esconde en el edificio de la CGT, que ha pasado a manos de la Marina, en la capilla, los militares descubren, en el centro de la sala, un cuerpo que yace sobre una losa de cristal suspendida del techo por cuerdas transparentes.
El espectáculo impresiona a los visitantes. Pero se niegan a creer que sea su cadáver. Sin embargo, las radiografías demuestran que es un cuerpo real, y el resto de pruebas, que innecesariamente dañan el cadáver al seccionar una falange de la mano y el lóbulo de una oreja, son concluyentes: es Eva Perón.
Llega la orden de hacerlo desaparecer. El 22 de noviembre de 1955 lo secuestran en una camioneta, donde pasa meses deambulando por la ciudad. Luego se dispone darle una sepultura secreta en Italia, donde permanece en un convento.
Posteriormente, llega a Madrid para finalmente en 1973 ser devuelta a Perón, que en aquel entonces vivía exiliado en la exclusiva colonia de Puerta de Hierro.
La leyenda cuenta que López Rega El Brujo obligaba a la tercera mujer de Perón, María Estela Martínez, más conocida como Isabelita, a tumbarse sobre el cuerpo de Eva para que recogiera sus efluvios espirituales (mientras estuvo en Madrid)
Actualmente descansa en el Cementerio de la Recoleta