24/08/2024
Giner de los Ríos en los Picos de Europa III.
Por Bulnes.
Dejamos ayer a los viajeros de la Institución Libre de Enseñanza atravesando el río Duje, emprendiendo el camino " " con hermosos prados e invernales"- escriben- que, por Pándébano, conduce a Bulnes. .
Dos de ellos , Cossío y Madrid, se acercan a Bulnes en busca de provisiones. El resto queda a la espera en un invernal a un cuarto de hora del pueblo. También buscan un guía que los lleve hasta Covadonga, en un itinerario complicado: han de subir a Amuesa y por Monte Llué bajar al Cares, camino de Ostón.
No encuentran provisiones, después de recorrer varias casas del pueblo y al ser ya noche cerrada y teniendo que subir un " mal camino y peligroso" , recorren el pueblo en busca de un farol que pueda prestarles algún vecino. Consiguen que el cura les facilite uno estropeado y un cabo de vela de la iglesia.
Tardan mucho tiempo en reparar el farol y al final, inquietos emprenden el camino de regreso al lugar donde el resto de compañeros de la expedición, les espera, hambrientos y a oscuras.
" A la pálida luz del farol tuvimos por cena un poco de queso picón y un poco de pan duro. El agua sustituyó al vino y buscando con nuestro farol el río, allí apagamos la sed. Todos nos metimos en el invernal y, acompañados de cinco o seis pastores, penetramos por el estrecho agujero - la milana- y cada uno se acomodó en el rincón que pudo, envuelto entre hierba y , molestados por los insectos, nos dormimos enseguida.
Los cabraliegos prácticos ellos, y por necesidad, se las ingeniaban para iluminar sus noches en aquella viejas cocinas de llar y en sus cabañas.
" Asenteme en cantu el llar
encima de una roñada
y como luz no tenía
jeci el juebu dar llapada...
( lo escribe Manuel Niembro de la Co**ha cuando pretende leer un periódico en su casa,
En las casas y el las cabañas las gentes se proveían de lo que conocían como " cadobas" , restos de las árgumas ( tojos) que quedaban tras los incendios y a la hora de cenar animaban el fuego con un puñado de ellas lo que les proporcionaba una luz adecuado.
No es nada extraño, a la vista de esto, que solo hubiera en Bulnes un solo farol... ya además estropeado...
Para andar por la calle de noche utilizaban lo que llamaban el "carbonizú", un tizón que cogían del fuego y con él se iluminaban..
Madrugan los expedicionarios aquel día 6 de agosto: " A las cuatro de la mañana nos despedimos en el invernal de los pastores y el guía Pablo, bajando a Bulnes. El cura nos esperaba y nos regaló un soberbio pan que tendría unos quince días. En el camino se tomó un poco de leche , medio cuartillo cada uno, pues no alcanzaba a mas .
Se empezó a subir el puerto de Amuesa, haciendo un alto para lavarnos en una fuente"
Continuaremos en otro momento, trepando por la canal de Amuesa, con aquellos caminantes de la ILE y con Giner de los Ríos, que van camino de Covadonga por lo mas intrincado de los Picos: aún tienen que atravesar los precipitados abismos del Cares,,,
Fotos; la imponente silueta del Urriellu acompañó a los viajeros a lo largo de su itinerario. En la primera foto; en algún lugar de Pandébano.
En la segunda , foto de Eusebio Bustamante, de Potes, : mujeres haciendo quesu de Cabrales en la majada de Arnandes ( Bulnes ).
Los entrecomillados son de la crónica que José Madrid Moreno publicó en la Revista Peñalara en 1931.