25/10/2014
Labrador Retriever como perro de Terapia
¿Por qué elegir un perro como herramienta para hacer intervenciones con personas?
Los perros y las personas están socializados desde hace más de 10.000 años. El perro lleva siendo un animal al servicio del hombre desde su domesticación.
Los seres humanos han ido criando y seleccionando las diversas razas de perros que existen en la actualidad. Poco a poco el perro se ha ido introduciendo en diversos trabajos como la caza, el rescate, la detección de sustancias y explosivos, el acompañamiento y servicio a personas ciegas, …Desde hace unos años a esta parte también se ha ido introduciendo en las intervenciones con personas con discapacidad.
El papel del perro en este campo de trabajo es motivar a las personas fundamentalmente. El trabajo de los perros en la Intervención Asistida se suma al trabajo de otros profesionales ( Maestros , Psicólogos , Terapeutas Ocupacionales, Educadores Sociales…) para alcanzar unos objetivos que ayuden a las personas a mejorar su calidad de vida.
Los perros se han utilizado para desarrollar este tipo de terapias desde principios de siglo XX pero no es hasta los años 60 cuando comienzan a desarrollarse estudios científicos centrados en los beneficios de incorporar perros y otros animales de compañía a las terapias realizadas en diversos centros de personas con discapacidad.
Los perros presentan ciertas ventajas respecto a otros animales para desarrollar terapias. Los perros llevan interaccionando con los humanos 10.000 años por lo que su predisposición para el aprendizaje es muy amplia. Son animales que pueden entrenarse y son muy precisos en su trabajo. Por otra parte son animales que se han adaptado a todos los entornos en los que vive el ser humano y es fácil introducirlos en centros de personas con discapacidad por ese motivo. Tienen una gran capacidad de interacción con las personas y sobre todo no les juzgan, por lo que el afecto que da un perro siempre es sincero, y eso a personas con dificultades para relacionarse con otras personas les ayuda a entrenarse para poder desarrollar afecto después con sus semejantes.
Por último la gran variedad de tamaños de perros que hay, hacen que estos animales puedan interactuar con personas que tienen buena movilidad o con personas encamadas indistintamente aportando los beneficios de la terapia asistida por perros a una gran variedad de personas con discapacidad. Sus diversos tamaños facilitan la interacción con distintos grupos de edad desde bebés hasta ancianos y esto es más complicado de hacer con un caballo u otros animales.