23/12/2019
ENKARTERRIN GREBARA GOAZ!
El movimiento de pensionistas de Hego Euskal Herria lleva ya dos años movilizándose todas las semanas por unas pensiones dignas. En un momento de su trayectoria han planteado rebasar el estricto ámbito de las pensiones y llegar más allá en sus reivindicaciones. Hace ya seis años que numerosos sindicatos y agentes sociales elaboramos una carta que recoge los derechos sociales de la ciudadanía.
Conjugando los dos ámbitos y en vista de las circunstancias, hemos creído necesario dar un salto en la lucha por las condiciones de trabajo, las pensiones y una vida dignas. Hemos concluido que tenemos tres certezas comunes:
1 las pensiones son un asunto que afecta a todas las personas, tanto a pensionistas actuales como a quienes esperamos/esperan llegar a serlo.
2 la lucha por unas condiciones laborales dignas es algo ineludible.
3 Es necesario garantizar los derechos sociales. A fin de cuentas, hemos de construir un modelo socio-productivo que ponga la vida en el centro y que priorice el cuidado y la sostenibilidad del planeta.
Así las cosas, hemos decidido poner límites a la precarización de las condiciones de trabajo y de vida. Esta precarización laboral y vital se ha disparado en las últimas décadas con el pretexto de la crisis. Tenemos que marcar un punto de inflexión.
En Enkarterri hay dos realidades diferentes: la de los pueblos del valle del Kadagua, que son los más grandes, con mayor índice de población e industrializados, donde se concentran los servicios tanto públicos como privados de la comarca, y la del resto de pueblos más pequeños y rurales, con núcleos de población dispersa.
Estamos viviendo una situación de máxima gravedad. A los problemas generales de precariedad, hay que sumar una situación de abandono. A Enkarterri, además de los recortes generalizados, la última crisis nos golpeó con un intenso proceso de desindustrialización. Además de los graves problemas que tiene el sector primario para continuar con su actividad, o un sector de servicios que, aun ofreciendo un comercio local y de calidad, con atención personalizada, tiene que competir día a día por sobrevivir. Y lo que es más grave, no ha existido proyecto alternativo a estas problemáticas. Estamos en una zona propicia para que, en plena emergencia climática, el futuro se construya con empleos verdes y consumo de cercanía. No queremos una Enkarterri convertida en pueblo-dormitorio con:
-Altos índices de paro, de los más altos de Euskal Herria.
-Falta de un transporte público que no aleje a nuestra comarca del resto de Bizkaia.
-Falta de un hospital comarcal, necesario para la ciudadanía. Tenemos que desplazarnos para acudir a especialidades médicas fuera de la comarca.
La necesidad de poner las vidas en el centro, hace tiempo que la viene reivindicando el movimiento feminista. Porque queremos vidas sin violencias, sin división sexual del trabajo, con condiciones de trabajo dignas para todas las personas. Vidas libres de todas estas opresiones que nos atraviesan, especialmente a las mujeres, trans, bolleras, personas racializadas, migradas y cualquiera fuera de la
heterónoma patriarcal y capitalista.
Tenemos razones de sobra para pelear. La brecha de género existente en diferentes ámbitos, como el empleo, la contratación, los salarios, las pensiones, los cuidados, etc, también son más profundas en nuestra comarca. Es por ello que la tabla reivindicativa acordada para dar respuesta a esta situación es todavía más necesaria en Enkarterri. Dicha Tabla Reivindicativa se resume en 4 grandes bloques:
-Derogación de los recortes de las pensiones aprobados en las reformas de 2011 y 2013 y otras medidas sobre empleo y pensiones.
-Dejar sin efecto de las reformas laborales de Zapatero y Rajoy
-Garantía de derechos sociales
-Marco propio de Relaciones Laborales y Protección Social
El movimiento asociativo de Enkarterri ha tenido la primera reunión al respecto, y ha tomado dos decisiones:
-Hacer nuestra tanto la tabla reivindicativa como la necesidad de huelga general el 30 de enero de 2020.
-E iniciar un proceso de dinamización de la jornada de huelga del 30 de enero, haciendo un llamamiento a participar y organizarse en cada localidad.
La huelga general es una gran oportunidad para poner en el centro de las luchas un cambio social profundo. Quien esté en disposición de ello, tiene un hueco en su preparación.
30 DE ENERO HUELGA GENERAL Trabajo, pensión y vida digna