06/10/2016
"POSADA ALEMANA", el pueblo-hotel, de Carlos Lehder, construido al estilo de los Alpes Bávaros, en Quindío.
Este inmenso complejo turístico de lujo y vanguardia sin igual, se construyo al norte del Quindío, entre campos verdes y arboles, en inmediaciones de las hermosas montañas de los Andes.
LA MAGNIFICENCIA DE LA LEGENDARIA POSADA ALEMANA DEL QUINDÍO:
Finalizando la década de los años 70s se adquirieren unos extensos terrenos, a ambos lados de la carretera interdepartamental, o como se le conoce en la actualidad, la autopista del café, extensas hectáreas pertenecientes a la jurisdicción del municipio de Salento.
En estos extensos campos se edificaría una de las mayores, más completas y mejores construcciones del país, y uno de los complejos turísticos más suntuosos, lujosos y fáusticos de Colombia y el continente americano en los años 80s, “La Posada Alemana del Quindío”.
La gran cantidad de construcciones se edificarían en unos campos de gran belleza, típicos de los paisajes de esta parte del noreste de Quindío, en jurisdicción del municipio de Salento, de campos verdes, bucólicos e idílicos y de clima templado, con una neblina hermosa dispersa en las mañanas, sus hermosos árboles y pinos, junto con los jardines creados en esta región, le darían un encanto especial al conjugarse con las fáusticas construcciones, dándole ese estilo propio y único que tenía la Posada Alemana en Colombia y el continente americano.
La posición estratégica en donde se erigió este inmenso complejo temático, en esta parte del Quindío, con los analizados y meticulosos detalles en donde irían ubicadas cada parte del complejo, unido con cada declive orográfico, demuestran una sutileza no solo en la estética y suntuosidad en cada construcción, sino en su posición, para una mejor distribución, en su aprovechamiento en conjunto de las construcciones y de la naturaleza de estas tierras.
Las construcciones:
El colosal complejo temático constaba de (hotel campestre, restaurantes, restaurante internacional, discoteca, zoológico, helipuerto, vinería-cavas, taberna, bar, cervecería, caballerizas, diferentes salones de lujo tapizados para eventos, tiendas de souvenirs, parques y enormes jardines, diversas construcciones de última tecnología en el mundo, etc.)
La Posada Alemana poseía, hotel campestre alpino, distribuido en casas o cabañas, ubicadas al lado izquierdo de la autopista departamental (lado izquierdo de la autopista si se está subiendo del municipio de Armenia al municipio de Filandia), estas casas o cabañas fueron edificadas al estilo clásico alemán y suizo (igual que todas las casas del complejo) las construcciones para el hospedaje eran cabañas grandes y las pequeñas eran de 2 pisos, todos los aposentos en donde se hospedaban los turistas y huéspedes poseían mobiliario, suite, tina y chimenea. Distribuidas en un ambiente verde, entre hermosos árboles y jardines, al mejor estilo de un cuento de hadas.
La Posada Alemana poseía extensos senderos ecológicos para recorrer, tanto a pie como a caballo, sus caballerizas constaban de hermosos corceles pura sangre de varias razas, hermosos caballos que le daban un aire especial a los paisajes que se apreciaban. Al lado derecho, cerca de la entrada principal de la Posada Alemana (lado derecho de la autopista, si se está subiendo del municipio de Armenia a Salento) se encontraba, subiendo las escaleras de la plazoleta, la imponente estatua en bronce del desaparecido de los Beatles, John Lenonn, la primera estatua de Lenonn construida en el continente americano, y la primera en el mundo después de su muerte. (Obra del reconocido escultor Rodrigo Arenas Betancourt).
El complejo tenía una enorme y suntuosa taberna (llamada “Taberna Quimbaya” mostraba una alegoría prousiana, una talla en madera shanú del maestro O Londoño H. Además tenia un enchape importado en sus baños, con los cuales se podría incluso construir dos suntuosas viviendas); un bar con un rimbombante diseño; un restaurante de vedas, un enorme restaurante de comidas rápidas, salón de conferencias, tiendas de souvenir, todo en establecimientos de diseño, al estilo alpino o bávaro; un gigante restaurante de comida internacional, en donde se preparaban grandes bufets y se podía degustar de la mejor gastronomía de cualquier lugar de Europa, con una sección para degustar también de los mejores platos de la comida colombiana.
La Discoteca del complejo (llamada “discoteca John Lenonn”), era una construcción con lo último en tecnología del mundo, la belleza de su decoración externa era de gran suntuosidad, con una enorme manzana verde, arriba en la entrada, dentro las luces y el humo cambiaban de color, la pista de baile era giratoria y se movía al ritmo de la salsa, del rock and roll y de las baladas de los Beatles, hermosas mujeres quindianas como también estadounidenses se vestían de conejitas al mejor estilo de la mansión play boy, adornando el lugar y auxiliando de meseras, también metidas en canastillas, lindas chicas se movían con gracia al son de la música, asimismo adentro, las paredes de la discoteca estaban cubiertas con enormes fotográficas inéditas de John Lenonn en diferentes etapas de su vida. Las historias sobre las magníficas y espectaculares fiestas que se realizaban en esta parte del complejo son innumerables, donde participaban las altas esferas sociales del país y del mundo.
La Vinería y las Cavas, (llamada “Vinería Yesterday”) vinería autentica, en un establecimiento de lujo en donde se podían probar vinos de gran calidad, la cava, tenían en los barriles estampas con el logo de la posada, y con imágenes de John Lennon. En la Vinería que igualmente tenía imágenes de Lenonn por todos lados, se degustaban los vinos acompañados de las más exquisitas y finas tablas de quesos de diferentes partes de Europa.
El Helipuerto, al Helipuerto de La Posada Alemana era normal ver llegar personalidades de Colombia como del extranjero, expresidentes de la república y artistas nacionales y extranjeros se hospedaban en el hotel, Lo más selecto de la escena musical nacional e internacional se paseaba cada fin de semana en el hotel, así como también se daban presentaciones para los turistas del momento en el complejo.
El Zoológico, estaba dividido en jaulas, por diferentes partes del complejo, tenía diferentes clases de animales exóticos entre ellos, leones, águilas, cóndores, diversas aves exóticas, tigres, simios, llamas, etc.
(“El león” de un escudo, era el emblema de la Posada Alemana, se encontraba por doquier, en la papelería, la vajilla y en un sinfín de tallas en madera, que adornaban el complejo turístico).
El ingreso a la Posada Alemana era pública y gratuita, gente del Quindío, y gente del mundo llegaba para conocer de todos los atractivos del enorme centro temático. Solo en los días domingos, más de mil personas iban a almorzar al Restaurante Internacional (restaurante bávaro).
La Posada Alemana era un conglomerado de riqueza y de vanguardia. La posada alemana estaba construida a ambos lados de la autopista interdepartamental, y se unían y/o comunicaba a través de un enorme, moderno y amplio puente eléctrico que atravesaba la autopista, este moderno y extenso puente eléctrico era tan grande que incluso era usado para pasar los caballos, de un lado al otro.
Los recorridos de la Posada Alemana eran caminatas de ensoñación, de un paraíso lleno de sorpresas sobre un depurado adoquín una atractiva mampostería de miles y miles de ladrillos que cubrían la plazoleta principal y cada uno de los caminos del recinto, que llevaban al visitante a las imponentes y fáusticas construcciones, como por los distintos parques, como el principal, en donde en medio estaban dos leones, y los demás como (el parque John Lenonn y el parque Joko Hono), La posada alemana estaba llena de cuidadosos detalles , jardines, inmensas zonas verdes; y perspectivas de grandes adelantos como la construcción del pueblo ecológico, un lugar donde no habría cabida a ninguna sustancia contaminante y el camino de Bolívar un recorrido histórico por lo que fuera el paso de nuestro prócer por tierras quindianas.
La época dorada de la Posada Alemana en la década de los 80s demuestran ideales, con una visión de desborde de riqueza y de exuberancias en cada construcción y bastante futurista, revolucionado los conceptos de los complejos temáticos en esa época en estética y suntuosidad (incluso en la actualidad), el diseño y la decoración del hotel temático, enfatizan un cuidado detallado y casi milimétrico en cada parte del complejo turístico.
Hoy la Posada Alemana solo pertenece al recuerdo de los quindianos, colombianos y extranjeros que la conocieron en los 80s, en una época en que no existía la telefonía celular, el internet, ni redes sociales, sin embargo su fama en los 80s a nivel nacional e internacional era muy extendida, como uno de los grandes centros turísticos y temáticos de vanguardia de su época en el mundo.
Incluso hoy, ya casi cuarenta años después, con los grandes avances en materia tecnológica y la filosofía turística de este departamento, con sus parques temáticos y grandes hoteles, no se igualan a la grandeza, lujo, tecnología, estética, magnificencia y trascendencia de la que poseía la ya extinta Posada Alemana.
(El quindiano Carlos lehder, autor del complejo turístico, y quien era uno de los hombres más ricos del mundo en los 80s, un hombre visionario, excéntrico, megalómano, y con un capital de varios miles de millones de dólares para llevar a la realidad todas sus ideas, se obsesionaría por construir un centro hotelero y turístico sin igual, también lo haría como homenaje a su padre, quien tenía antes un hotel urbano en el centro de la ciudad de Armenia, llamado Pensión Alemana).
La persecución emprendida por las autoridades a los grandes capos del narcotráfico, haría que Carlos Lehder tuviera que ocultarse, y que abandonara su propiedad más consentida. Al iniciarse el proceso de extinción de dominio, la propiedad pasó a manos del estado y los altos costos de su mantenimiento obligaron a cerrarla. Los animales domésticos desaparecieron, los salvajes fueron enviados a zoológicos, muchas aves volaron, partes del complejo fueron desmanteladas por usurpadores, demostrando que el gobierno lo que no puede despojar lo deja dañar, a través de la dirección Nacional de Estupefacientes. Incluso un incendio arrasó con lo que quedaba de la vinería y el restaurante internacional, sin contar lo que hizo el terremoto de 1.999. La humedad y la maleza se apropió de cada uno de sus rincones.
Como en una historia de leyendas siniestra o una tragedia homérica donde se derrumban los imperios y se cortan los sueños, la posada alemana paso al olvido. La maleza invadió lo que fuera una de las más suntuosas, fáusticas e imponentes construcciones de Colombia y el continente americano, (y uno de los simbólicos iconos del gran poder de la industrialización del narcotráfico en el mundo).
(La Posada Alemana fue el inicio o preámbulo, para que en el departamento del Quindío se empezara a hablar de conceptos de paquetes turísticos, grandes hoteles, grandes parques temáticos y demás; temas que hoy son habituales y normales en el Quindío).
En la actualidad, del inmenso complejo Turístico solo persisten unas pocas ruinas, y es normal ver gente no quindiana, cuando pasan mirando y hasta tomando fotos a las pocas ruinas que quedan cerca de lo que fuera la entrada, de la fáustica e imponente “Posada Alemana del Quindío”.
