05/01/2025
Aquí andamos aprovechando el mal tiempo para hacer visitas interiores, esta vez en la Catedral de San Giles, una joyita gótica que se empezó a construir a partir del siglo XII. Su elemento más característico es su cúpula en forma de corona real. está considerada como la iglesia madre del presbiterianismo y de la Iglesia de Escocia. La Catedral está dedicada a San Giles que es el Santo patrono de Edimburgo y un santo muy popular en la Edad Media, patrono también de los tullidos y los leprosos. En 1385 el edificio sufrió un incendio y fue reconstruido en los años posteriores. Con el tiempo se han añadido muchas capillas denominadas pasillos, ampliando enormemente la iglesia y dejándola de plano bastante irregular. En 1466 San Giles fue establecida como una colegiata. En respuesta a esta elevación de estatus se añadió una torre linterna alrededor de 1490. Entre los años 1872 y 1883 Sir William Chambers, planeó y financió una importante restauración, el edificio se limpió y se retiraron galerías antiguas y paredes de partición creando un único espacio interior. En el año 2002 fue descubierto en el techo de la catedral, sobre el pasillo de la Santa Cruz, un hueso del brazo de un hombre, que según los investigadores podría pertenecer a San Giles. Los registros de la catedral muestran que en 1454 un noble, Preston de Gordon, regaló al templo una reliquia, un hueso del brazo de St Giles. Aparentemente dicha reliquia desapareció durante la reforma escocesa debido a que los reformadores protestantes consideraban la retención de reliquias como idolatría. Si bien este descubrimiento arroja la posibilidad de que la reliquia pudo haber sido ocultada durante la reforma en el techo del templo para protegerla de ser profanada, aún no se ha podido comprobar que dicho hueso perteneciera a San Giles.