28/06/2021
Historia de la virgen del Consuelo
DE LA VIRGEN DEL CONSUELO EN PORTOVELO
La historia de la veneración a la sagrada imagen de la santísima virgen en la advocación de la Consolación o del Consuelo en Portovelo, data de inicios del siglo XVII, cuando los españoles que habían llegado a esta comarca en pos de oro, trajeron desde Europa la sagrada imagen.
Poco a poco los aventureros españoles, junto con los religiosos que se habían embarcado en esta empresa, comienzan a evangelizar a todos los nativos. En 1539 cateando las arenas del río Tumbes, aguas arriba descubren las betas auríferas, en el lugar llamado por los indígenas como Curipamba (Pampa de Oro), y bautizaron al lugar como Portovelo, por alguna semejanza topográfica con el puerto marino de Istmo de Panamá, al río que pasaba por este lugar le pusieron de nombre Amarillo, por la cantidad de oro que se encontraba en su cauce.
La explotación del oro los llevó a abrir socavones tan peligrosos que mucha gente murió en las galerías, especialmente los nativos.
Las enseñanzas de los misioneros católicos que narraban los milagros de Dios y de la virgen en Europa, hicieron que el hombre buscara refugio en estas creencias, en especial, cuando se internaban en los subterráneos a sacar oro para sus patrones españoles.
En una obra publicada en 1952 por Jorge López Herrera, narra que en la Villa de Zaruma hay un convento de religiosas, con el nombre de Nuestra Señora de los Ángeles y aquí se encuentra sobre el sagrario la imagen de la Madre de Dios de la Consolación.
El alférez real Juan Ruiz de Aranda y su esposa Magdalena Guillen, dueños de una rica mina en la comarca, viajaron a Europa en 1606 a visitar a sus familiares y realizar comparas para los trabajos en las minas, a su regreso trajeron la imagen de la virgen de la Consolación muy venerada por los mineros del viejo continente. En 1630 regalan la imagen al convento.
En ese mismo año se le atribuye el primer milagro a la santísima virgen, la historia es como sigue:
Un sábado, la mina del señor Montesdeoca se derrumbó y se tapó la puerta de entrada, quedando atrapados tres jóvenes mineros, los cuales fueron rescatados luego de tres días sanos y salvos, luego ellos contaron que escucharon varias veces la voz de la virgen que les alentaba para que luchen por sus vidas.
Los milagros que se le atribuyen a la virgen de la Consolación son muchos, ya sea en la época de la colonia o en la republicana. En 1896 llega a Portovelo la empresa minera norteamericana SADCO y adquiere en remate público todos los bienes de la empresa inglesa Grand Zaruma Gold Mayer. La nueva empresa al ver el fervor y la fe de los mineros a la santísima virgen en la advocación del Consuelo, acuerdan construir una hermosa iglesia, donde la mayor parte de la población fue bautizada, hicieron la primera comunión y se casaron.
Conforme creció la población, la iglesia fue quedando pequeña y para 1967 se inicia la construcción de una nueva en los terrenos de la antigua fonda de los americanos.
El 4 de julio de 1900, los gringos celebran la fiesta de su independencia, en 1910 se convierte en comercial y religiosa; los mineros le dedican a la virgen las festividades.
En 1948 el señor obispo de Loja viendo la devoción y la fe de los mineros, en un acto religioso la proclama a la virgen como Reina de los Mineros.
Desde aquella fecha se celebra la fiesta en honor a tan milagrosa soberana en la advocación de la virgen de la Consolación o del Consuelo.