24/01/2016
Caminar como forma de meditar
A veces el cuerpo no está cómodo cuando debe permanecer sentado mucho tiempo. La meditación en posición sedente puede alternar con una caminata.
Técnica: Comience a caminar con pasos lentos y calculados, colocando las manos detrás de la espalda. Observe cómo se asienta cada pie en el piso, y cómo se desplaza el peso del cuerpo.
A medida que camina, observe cómo se mueven y detienen cada parte del cuerpo, cómo se contraen y relajan, y en que medida participan en el acto de caminar (dedos de los pies, planta, talones, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, caderas y glúteos, abdomen, pecho y órganos respiratorios, hombros y brazos; cuello y cabeza). Sea plenamente consciente de lo que está sucediendo en su cuerpo en el preciso momento en que da cada paso.
Respiración: Una vez iniciada la caminata, coordine la respiración de modo tal que al inhalar apoye el pie derecho en el suelo y al exhalar apoye el pie izquierdo. Si sus pasos son muy lentos, inhale al elevar el pie y exhale al apoyarlo.
Advertencia: Si nota que el pie y la respiración han perdido su sincronicidad, es porque la mente está divagando.
Sugerencias:
Puede combinar la caminata con un mantra, que se repetirá con cada paso, estableciendo un ritmo.
Si tiene la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, puede quitarse el calzado y caminar sintiendo el contacto directo con la tierra o césped. Esto es muy beneficioso para descargar los iones positivos que restan energía y vitalidad al organismo.
Caminar Descalzo permite descargar la energía estática
Efecto: Al caminar, mente y cuerpo están unidos. Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro funcionan al unísono, sin que ninguno predomine sobre el otro. Pensamos y actuamos coordinadamente. Al retornar a la posición sedente, el efecto de esta coordinación es notable.
Ésta técnica de meditación ambulante es un excelente complemento de la meditación usualmente conocida en la que el cuerpo permanece sutilmente inmóvil en una posición sedente. Y es práctica, ya que puede aplicarse en cualquier momento, incluso cuando baja del autobús o automóvil para dirigirse a al trabajo o al volver de él.