02/12/2014
La Montaña Es Sagrada…como el LLullaillaco
Hace meses que la página me pide que publique algo, no lo hice dado que ha cambiado mi manera de mirar esta grata actividad de acompañar gente a la Montaña; fue volver a sentirla en estos últimos tiempos como la sentí siempre… y como jamás debí dejar de sentirla.
Hay paralelismos en todo, cuando se comercializa la montaña los clientes es con quienes vamos a ella; cuando la visión no es esa, vamos a la montaña rodeado de Amigos.
¿Publicitar la Montaña?. ¿Acaso necesitan las montañas que las publicitemos? .
¿Publicitarnos nosotros?; en este ámbito y actividad todos sabemos quién es quién, cuantas veces fue a tal o cual montaña, quien lo llevó por primera vez y como se desenvuelve en ella. Claro, siempre sabiendo que es la montaña la que manda y dispone, tratando nosotros de adaptarnos lo mejor posible a esa circunstancia.
Independiente de estas reflexiones me es grato contarles una última expedición al Llullaillaco, hace días nomás. Fuimos con Nicolas Olaciregui, muy bien acompañados por Armandito Chuychuy y rodeados de 11 Amigos, que si con alguno no lo éramos, ahora lo somos y entre ellos aún más.
Fue una semana larga de disfrutar de la Montaña y todo lo que ella implica, en camaradería, solidaridad y fundamentalmente trabajo en equipo; de esa manera cada uno logró su cumbre, la que está en lo más alto de la montaña o en lo más profundo de sí mismo, coincidente en algunos casos.