08/06/2015
Queremos compartir una experiencia que tuvimos hace unos dias atras, que estabamos por pegar ruta hacia Mangaratiba. Frenamos a un señor para preguntarle por donde ir, y despues de quedar estupefacto por lo que haciamos y de chistes y risas, nos invito a almorzar con el. El señor vivia en la otra punta, en el cementerio. Pero como rechazar un almuerzo de alguien solitario que tiene mucha alegria para regalar? asi que fuimos... Nos emociono, nos ilumino y nos bendijo. Despues de un fuerte abrazo continuamos y minutos antes de caer el sol, nos frena un señor, nos pregunta a donde ibamos y nos cuenta que el tambien habia viajado en bicicleta hacia 30 años atras. Nos invita a pasar la noche en su casa para descansar y tomar un buen baño. Teniamos que retroceder y subir nuevamente una subida que nos habia costado... pero accedimos, agarrando las señales que el camino nos va dejando.
Desconocidos eramos y el nos abrio las puertas de su casa y su corazon, compartio con nosotros historia intimas, profundas y sentimentales. No solo eso, despues de prepararles una cena, Manfred, un aleman radicado en Brasil, me conto que hacia muuucho tiempo que no se sentaba a comer y compartir por tantas corridas de aca para alla con el trabajo.
Fue un dia cargado de emociones, aprendizajes y agradecimientos, nos cruzamos con dos personas perdidas, pero no olvidadas y nos dejaron enseñanzas, ademas de felicidad.
No te dejes perder por la rutina, no hagas lo que todos hacen, se unico. El dia no es solo trabajo y casa, en la mitad del camino hay un sol marcando un hermoso atardecer, son solo diez minutos que te cargan de una energia pura y te ilumina la mirada. Deja de pensar por media hr en los problemas y sentate a comer con tu hijo, o con la persona que tengas al lado, o solo y disfruta de cada bocado. Cuando te vallas a dormir no lo hagas pensando en lo que hay que pagar, hacelo escuchando tu respiracion, sintiendote vivo y cuando te levantes decite, hoy va a ser un gran dia! No te olvides de Vivir!