24/09/2016
Polémica de las biblias en los hoteles de EE.UU.
El pasado sábado se convertía en noticia, entre curiosa y extravagante, la polémica de las biblias en los hoteles de EEUU. Aunque a muchos les resulte sorprendente, son muchos los establecimientos de ese país que ponen un ejemplar de las Sagradas Escrituras en sus habitaciones, a disposición de los huéspedes; algo que ahora se ha llevado a los tribunales.
Y es que la Asociación Contra la Propaganda Religiosa presentó una denuncia en Iowa, por lo que el hotel implicado, el Memorial Union, tuvo que retirar los textos, al menos temporalmente, en espera de la correspondiente decisión judicial.
La tradición de dejar ejemplares de ese libro en la mesilla de cada habitación hotelera empezó hace ya a finales del siglo XIX, por iniciativa de dos organizaciones cristianas, los Gedeones Internacionales (Gideon International) y la Sociedad Internacional de la Biblia. La primera fue fundada por dos hombres de negocios creyentes que, tras compartir alojamiento en Montana, tuvieron la idea de distribuir la Biblia por los hoteles a partir de 1908.
Entre ambas asociaciones han repartido miles de millones de volúmenes en 94 idiomas por 2 centenares de países. Los lugares donde las dejan, aparte de hoteles, son sitios públicos: cárceles, hospitales, cuarteles, etc.
Hay cadenas que incorporan las Sagradas Escrituras o, al menos, el Nuevo Testamento, aunque es algo que se adapta a las costumbres locales. Así, unas lo hacen en determinados sitios pero no en otros, predominando en aquellos lugares de predominio protestante. Las hay que incluso ofrecen una carta de libros religiosos (Biblia, Corán, Torá…), como las de almohadas o bebidas.
En España, salvo excepciones aisladas, no es habitual; sólo Marriott International dispone de biblias, debido a que la familia fundadora del grupo es mormona. Por contra, el resto de cadenas importantes no las tienen; en ese sentido, lo más parecido sería la Declaración Universal de Derechos del Hombre de RoomMate, y desde 2012. Es más, Wyndham Hotels and Resorts las ofrece en EEUU, pero Tryp, que también pertenece a ese grupo, no lo hace.
¿Debe haber biblias en las habitaciones de los hoteles? ¿Constituyen una intromisión en la libertad ideológica del cliente? Y acaso lo más importante: ¿son útiles? Según las estadísticas de Gideon International, el 25% de huéspedes leen la Biblia durante su estancia. Y un último dato curioso: cada libro tiene una vida media de 6 años.