16/06/2024
El legado de un padre eterno
Tu partida dejó un vacío en mi corazón,
pero también un legado imborrable en mi ser.
Fuiste mi faro en la tormenta, mi apoyo incondicional,
y aunque te extraño, sé que sigues junto a mí.
Tus enseñanzas resonarán por siempre en mi mente,
como un eco de sabiduría y amor eterno.
Tu voz serena y tus palabras llenas de bondad,
son un tesoro que atesoro en mi alma.
Me enseñaste el valor del esfuerzo y la perseverancia,
y me diste las herramientas para enfrentar la vida.
Aunque ya no estés físicamente a mi lado,
tu legado vive en cada paso que doy.
Tus consejos sabios y tu risa cálida,
quedan grabados en mi mente y en mi alma.
Aunque ya no estés físicamente a mi lado,
siempre serás mi guía, mi héroe, mi ejemplo.
Recuerdo tus manos fuertes y cariñosas,
que me sostenían cuando tropezaba.
Tu voz suave pero firme, que me enseñaba
a enfrentar los desafíos con valentía.
Tus abrazos reconfortantes y tus palabras de aliento,
me dieron la fuerza para seguir adelante.
Aunque el tiempo pase y la tristeza se desvanezca,
siempre llevaré conmigo tu amor y tu luz.
Papá, sé que desde el cielo me cuidas y proteges,
y eso me da la paz que necesito para seguir.
Te extraño cada día, pero sé que nuestro vínculo
trasciende la muerte, y eso me reconforta.
Tu ausencia duele,
en cada amanecer y en cada anochecer.
Tus recuerdos me abrazan con fuerza
aunque ya no pueda verte ni abrazarte,
siempre serás mi padre, mi eterno orgullo.
En el día Del Padre, besos al cielo Papá.