23/06/2017
Para saber cuando comienza el año nuevo mapuche!
¿POR QUE EL AÑO MAPUCHE NO REINICIA EL 24 DE JUNIO?
Es muy dificil explicar el mundo conceptual mapuche en estas letras y en este idioma, pues muchos conceptos pierden su riqueza y su contenido originario pero cuando una cultura padece de constantes ataques, es necesario poder expresarlo lo mas legible y comprensible ante la cultura que reprime.
El Uiñoil chripantu/ We tripantu (reinicio del año mapuche) por diferentes factores se ha reducido a un simple día mas del calendario gregoriano europeo, si bien aun existen comunidades, que realizan las ceremonias guiadas por un calendario mas astronómico y natural como el calendario lunar o el teniendo el cuenta los solsticios y equinoccios los cuales esta cargados de fenómenos únicos que se repiten una vez cada reinicio de año, la visión occidental fue incapaz de entender otras culturas como par y ha impuesto en el pasado y en el presente sus festividades, las cuales son provenientes del hemisferio norte, incluido calendario idioma cultura y religión. Nuestros mayores, ancianas y ancianos muchas veces autoridades mapuche nacieron y crecieron con tales imposiciones, y las naturalizaron, al día de hoy podemos escucharles decir para estas fecha va a llegar "San juan" ancianos que han sido brutalmente reprimido no solo cultural sino religiosamente, del mismo modo el sistema laboral y económico del mundo occidental nos obliga y muchas veces nos exhorta a reunirnos para los fines de semana, guiados por los días no "laborables" de la semana y es allí donde se pierden esos hecho importantes, demostraciones naturales de la tierra, el sol, las estrellas, la luna, el aires vital, la respiración anual, el aire y las vertientes y su caldo que nos renueva año a año, se han quedado en el olvido.
En el momento en el que UIÑOIL CHRIPANTUG (llamado solsticio por el mundo occidental) suceden los hecho mas ricos y beneficiosos del año, para toda la tierra y sus componentes plantas, animales, personas incluidas, se abre el cielo y la misma tierra respira su aliento vital, son beneficios para todos, las estrellas desaparecen por segundo del cielo y luego vuelven aumentando su tamaño en el firmamento y si es de día, las partículas del sol y el aliento de la tierra aumenta la visibilidad, enlupando el contorno, las aguas de las vertiente y el aire aumentan su temperatura, se siente un calor corporal y espiritual.
Todo esto y mucho mas no depende de un día especifico del calendario al cual también pareciéramos estar cautivos, un calendario que se nos impuso a sangre y fuego mas una necesidad de certidumbre, el UIÑIOL CHRIPANTU no depende de si es 21,22,23 o 24 el puede variar su llegada en esa semana entera. En la cultura occidental existe la necesidad de dominarlo todo de controlar todo y de sentir certidumbre y no aceptar que estamos bajo el régimen de los astros, que hay energías superiores que rige al ser humano y su efímera existencia. Así es que perdemos sus beneficios, por seguir siendo entes colonizados de Europa y el cristianismo.
En la actualidad se han sancionados leyes sin tener en cuenta la real naturaleza del inicio de ciclo anual perdiendo su verdadero contenido espiritual y hasta perdiendo los beneficios físico que este evento brinda gratuitamente.
Recordemos que nuestras ceremonias y en muchos casos el UIÑOIL CHRIPANTU fue prohibido y cayó en el sincretismo, ocultismo y la marginación durante varias décadas, también se pierde el día mas corto y la noche mas larga y todo sus beneficios culturales, se folcloriza y se mimetiza con el "FELIZ AÑO NUEVO" al estilo occidental, frase desubicada y que nada tiene que ver con el uiñoil chripantu o we tripantu y la cosmovisión Mapuche.
Los curas salesianos, diocesanos, y sacerdotes bávaros que actuaron en colaboración y connivencia con los militares argentinos y chilenos para llevar adelante el genocidio hacia el pueblo mapuche y su posterior evangelización, fueron los responsables principales de la imposición de ésta fiesta cristiana.
Aplicaron las festividades de San Juan para eliminar las conmemoraciones y ceremonias que realizo siempre nuestro pueblo, ceremonias que ellos consideraban, profanas, salvajes, barbarás y paganas.
Pero no es esta la página más cruel de la fiesta de San Juan, ya que los pueblos originarios europeos también sufrieron el mismo trato, a medida que iba avanzando el cristianismo por toda Europa de la mano del ya evangelizado imperio romano, es así que el cristianismo se nutrió de elementos, como el fuego sagrado de estos pueblos para relacionarlo con San Juan, demonizo a sus dioses, substrajo las procesiones originales y demás ritos de estos pueblos, ya desbastados por la evangelización, en nuestro caso confundiendo perversamente los baños de renovación física espiritual mapuche de las primeras aguas del año con el bautismo de Jesucristo por san juan.
Cuando escuchamos que nuestros mayores dicen: el 24 de junio es “San Juan” , debemos comprender la historia de prohibición y proscripción que sufrieron nuestros mayores y de a poco recordar y recuperar la esencia de éste comienzo, que se ha mantenido y conservado bajo la sombra y represión, de una “civilización” etnocidad y de su religión intolerante e incapaz de comprender otras expresiones espirituales y visiones del mundo. Este ciclo natural no se detiene a pesar de todo, porque no depende del ser humano, sino de todas las energías y elementos que rigen el universo que nos abriga y nos da vida a todos, el sol también vuelve para todos, sin importar raza o fe.
Hoy volvemos a nuestra saber ancestral, el que nos dejaron nuestros ancestros, siempre vence el ciclo natural de todas las cosas. Nuestra cultura es la conexión con la naturaleza y sus energías ancestrales y preexistentes.
Lemunao Nestor Fabian -puel mapu-