05/09/2020
Historia de inmigrantes: La familia Noel
En 1871, Benito Noel, continuando con el emprendimiento de su fallecido padre, el vasco Carlos Noel Echave; compró una quinta (luego conocida como «Isla Noel»,) en el Arroyo Espera y Rama Negra chico, de islas de Tigre; donde hizo plantar árboles de duraznos, ciruelas, peras y manzanas.
Con sus frutos, abastecía la fábrica de dulces y confites «El Sol», que estaba ubicada en lo que sería hoy Defensa y Cochabamba de la Capital.
En los primeros tiempos de la fabrica (los de su padre Carlos, allá por 1850) los dulces se vendían en puestos ubicados en la Recova y en los alrededores del Cabildo; hasta que tuvo un enorme éxito, ampliando sus ventas y oferta, agregando la fabricación de caramelos, yemas y mazapanes.
Uno de sus principales clientes fue Manuelita Rosas, la hija del exgobernador, que contaba con la dulzuras de “El Sol” cada vez que organizaba una fiesta.
En 1875, mudó la fabrica a La Boca, cambiando la denominación de los productos por «Benito Noel & Cía», alcanzando la producción de 40 toneladas de dulce de membrillo en 1910.
Fábrica Noel
Fábrica de dulces y confites «El Sol», con sede en Defensa y Cochabamba de la Capital, que se abastecía de frutos provenientes de la quinta Noel, del Arroyo Espera
Con sus frutos, abastecía la fábrica de dulces y confites «El Sol», que estaba ubicada en lo que sería hoy Defensa y Cochabamba de la Capital.
En los primeros tiempos de la fabrica (los de su padre Carlos, allá por 1850) los dulces se vendían en puestos ubicados en la Recova y en los alrededores del Cabildo; hasta que tuvo un enorme éxito, ampliando sus ventas y oferta, agregando la fabricación de caramelos, yemas y mazapanes.
Uno de sus principales clientes fue Manuelita Rosas, la hija del exgobernador, que contaba con la dulzuras de “El Sol” cada vez que organizaba una fiesta.
En 1875, mudó la fabrica a La Boca, cambiando la denominación de los productos por «Benito Noel & Cía», alcanzando la producción de 40 toneladas de dulce de membrillo en 1910.
En 1875, mudó la fabrica a La Boca, cambiando la denominación de los productos por «Benito Noel & Cía», alcanzando la producción de 40 toneladas de dulce de membrillo en 1910.
Benito Noel falleció en diciembre de 1916. Algunos dijeron que de tristeza, pues una semana antes había fallecido su mujer. Cuando la carroza fúnebre llegó a la esquina de Callao y Quintana, los obreros de la fábrica, la mayoría españoles, decidieron llevar el féretro a pulso hasta el interior del cementerio.
Una placa en el Cementerio recuerda al vasco emprendedor, con una frase digna de su empuje : “No lo lloréis, imitadle !”; mensaje que entendieron sus hijos Carlos y Martín, quienes siguieron hasta 1994 con la empresa.
Fábrica de dulces y confites «El Sol», con sede en Defensa y Cochabamba de la Capital, que se abastecía de frutos provenientes de la quinta Noel, del Arroyo Espera
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