Albergue al Borde del Mundo y Aldea Maron
Es una organización ética que propone al público varias actividades comerciales y sociales en un espacio delimitado dentro de la cual se centralizarán las decisiones políticas internas, regida por principios y valores, donde se da prioridad inviolable a los valores fundamentales, como lo son el acceso a un hogar, alimentación sana, ropa, desarrollo físico
y mental (y espiritual) de todas las edades; además del uso adecuado del tiempo como verdadera riqueza capital en un ambiente de amor, armonía y respeto. Los trabajadores socios podrán aprovechar un contrato de 1 a 3 años máximo. En la primera etapa pasarán un tiempo como voluntarios en el lugar, participando en obras internas, como por ejemplo: cuidando animales, realizando diversas construcciones dentro del recinto, limpiando la zona y/o sensibilizando a la gente para proteger su hogar. Esa primera etapa es primordial para entender y participar en nuestro modelo económico, que apoya más a una organización de vida colaborativa, que a una competitiva. Las 2 piernas que nos permitirán seguir caminando son una ecología social y una economía solidaria. Eso se expresará directamente en las ganancias de cada uno, los sueldos serán iguales para todos, no importando el tipo de trabajo. Un médico o un jardinero representarán una misma importancia dentro del grupo, por eso nadie tendrá más valor que otro mientras viva en la aldea. La gestión será realizada mediante asambleas donde participarán todos los socios en concordancia a los fundamentos de la organización. La totalidad de esta organización podría ser definida al servicio de la ciudadanía. Sin embargo la aldea estará en marcha sólo una vez que esté totalmente constituida y armada. Un mal no abre sus puertas con la mitad de las tiendas listas, esperando a que se terminen las otras. Igual para nosotros, el éxito de nuestra propuesta está en ofrecer un cambio de Paradigma. La construcción se asegura y se financia por los propios esfuerzos personales de mi pequeño “Albergue al Borde del Mundo” y por los voluntarios que vienen de varios lugares para ayudar, compartir y defender este espíritu de vida colaborativa. La importancia de trabajar con urgencia e imponerse plazos es también una de las exigencias que definen nuestra perspectiva. Hay que preocuparse de no abusar de nadie, ni de ninguna situación. No se aceptarán voluntarios que vengan a ofrecer un sueño que se cumpla cuando tienen que pagar y que más encima confirme su status quo y que no sirve a la causa ecologista o a la evolución de la sociedad a través de la explotación de unos sobre otros. En el mismo tiempo comienza el arriendo del terreno dedicado a la aldea. Se estima que la Aldea inaugurará para diciembre del 2018 a más tardar. El modelo fue pensado para ser adaptable, reproducible, resiliente, moderno y participativo. Los socios vivirán en el mismo lugar, cada uno en su casa rodante construida o comprada por el grupo de voluntarios. Al fin de su contrato, cada uno se va con su casa. Los espacios comerciales también están pensados ser móviles, por si en algún caso la aldea deba cambiar de lugar. No hay dudas en la factibilidad del proyecto. El interés que produce el desafío de este sueño, de imponer una prueba que pueda crear otro entorno que el bruto y salvaje que tenemos hoy, confirma la motivación y la responsabilidad. Si estás interesado en el proyecto, favor indica cuál es tu interés:
1. Ser Voluntario-Aprendiz
2. Ser Socio-Trabajador
3.
