Hato La Graciela, Aguazul, Casanare

13/02/2023

La aguda curva del río Cusiana en La Graciela

13/02/2023

14/01/2023

Una mención al hato La Graciela por allá en el año 1950, en el libro “Las guerrillas del llano”, del sogamoseño Eduardo Franco Isaza. Don Emiliano Chaparro fue quien le vendió La Graciela a mi padre Andrés Rosselli Quijano, en 1956.

31/10/2022

EL MORDISCO

En Casanare, en un cruce de caminos en donde aparta la vía para el Hato La Graciela, surgió un pequeño caserío. Primero fue tan solo una tienda que servía para albergar por un rato a los viajeros que allí se bajaran de los buses que hacen la ruta de la carretera Marginal de la Selva, entre Villavicencio y Yopal, para buscar cómo, a pie, en bestia o cimo fuera, tomar rumbo río Cusiana abajo, hacia las veredas de Palosolo, Bellavista y la Graciela, que es el final del camino.

Cuenta la tradición oral que un lejano día estaba allí un llanero de los de verdad tomando cerveza con una mujer, cuando llegó su esposa. Y la que se armó. Al poco las dos mujeres se estaban insultando primero, y luego mechoneando, golpeando y pateando. El tema se terminó solucionando a mordiscos.

Desde entonces el sitio se conoce como El Mordisco.

De la serie: Cuentos llaneros

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26/08/2022

El Tinieblo es protagonista en esta foto en el
Hato La Graciela de mis padres y casi todos sus 21 nietos.

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