03/04/2017
"Todos nuestros sentidos se agudizan durante un paseo al aire libre. Sentir los rayos del sol, escuchar el sonido del viento, respirar el aire fresco, tocar y oler las plantas a nuestro alrededor, contemplar las hermosas vistas de un paraje natural, sentir la arena entre los dedos de los pies, dejar que nuestra mente corra libremente, olvidándonos de nuestros quehaceres diarios."
La naturaleza puede ser extremadamente terapéutica. En contraste con la ciudad, donde el gentío y el tráfico de sus calles pueden resultarnos agobiantes, la naturaleza tiene en nosotros un efecto calmante y regenerativo. Caminar por espacios naturales, o si lo preferimos montar en bici o en patines,...