05/04/2021
¿Te imaginas viajar a otro país, con un idioma diferente a cuidar a un niño autista?,
Éste fue mi reto hace 7 años y medio, cuando viajé a Francia como Au Pair.
Llegué a una familia tradicional francesa originaria de un pueblito pequeño y precioso llamado Vêndome, allí comencé mi aventura cuidando a Charles, un niño autista de 12 años. Cuando llegué, era completamente dependiente, no iba al baño solo, no se sabía bañar ni vestir solo, le tenía pavor a los cepillos de dientes y además amaba comer azúcar pura...
Mi primer reto fue hacer que me comprendiera porque mi acento en francés era tenaz y además no tenía mucho vocabulario 🤦🏻♀️ con el tiempo nos fuimos conociendo y yo fui investigando un poco más acerca de los diferentes métodos para que se volviera más autónomo e independiente. Comenzamos un método con los padres en el que tenía una carita feliz por cada cosa que hiciera solo (vestirse, bañarse, peinarse...) en un determinado tiempo y si no lo cumplía tenía carita triste. Si al final del día tenía más caritas felices tenía derecho a jugar con su Nintendo DS. Si era al contrario no tenía derecho a jugar. La primera semana fue tenaz, porque tenía siempre caritas tristes, pero a partir de la segunda semana, casi todas eran caritas felices, empezó a escoger su ropa de mil colores, pero con estilo propio, a peinarse como Tintin, a lavarse los dientes con euforia 😍, a sentirse autónomo e independiente... Además aprendió muchas cosas en español y se aprendió el nombre de mi ciudad de memoria diciéndome que allí iría en tren algún día ❤️
Charles me enseñó el valor de las cosas pequeñas, de la ingenuidad y la importancia de dejarse sorprender 🙏🏻 fue mi compañero durante un año y le agradezco porque me enseñó que para amar no se necesitan muchas palabras, con un abrazo me lo decía todo 😍 sin duda, ha sido una de mis mejores experiencias en la vida! .