17/06/2019
El Aulacorhynchus haematopygus, más conocido como el “tucanete culirrojo” ha vuelto a aparecer en Guayabal de Síquima. Un municipio de Cundinamarca que abarca gran cantidad de aves y vegetación. Esta gran noticia, es en parte, gracias a la labor que se ha llevado a cabo en los bosques del municipio, donde a partir de la reforestación se ha logrado atraer a diferentes criaturas que se creían extintas. Esta increíble ave, también está presente en las selvas andinas de Venezuela y Ecuador. Al igual que sucede con la mayoría de clases de tucanes, estas aves es más fácil poder oírlas que verlas, pues prefieren estar en la parte alta de los bosques para ocultarse con su follaje, gracias a sus tonos verdes, lo que hace que sea una presa difícil de capturar.
Este ejemplar hace parte de las diferentes clases de aves que se pueden observar en Guayabal de Síquima, además de ser un gran lugar para el avistamiento de aves, se encuentran haciendas cafeteras y lugares para practicar deportes como el Rapél. Este tipo de servicios se pueden encontrar en nuestras redes sociales que dejaremos al final de esta publicación.
Por último, quisiéramos compartirles algo del poeta chileno, Pablo Neruda.
La infinita
¿Ves estas manos? Han medido
la tierra, han separado
los minerales y los cereales,
han hecho la paz y la guerra,
han derribado las distancias
de todos los mares y ríos,
y sin embargo
cuanto te recorren
a ti, pequeña,
grano de trigo, alondra,
no alcanzan a abarcarte,
se cansan alcanzando
las palomas gemelas
que reposan o vuelan en tu pecho,
recorren las distancias de tus piernas,
se enrollan en la luz de tu cintura.
Para mí eres tesoro más cargado
de inmensidad que el mar y sus racimos
y eres blanca y azul y extensa como
la tierra en la vendimia.
En ese territorio,
de tus pies a tu frente,
andando, andando, andando,
me pasaré la vida.
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