16/10/2024
Según la leyenda, la Virgen de los Remedios que se encuentra en la Iglesia de la Merced, decidió quedarse ahí en el tercer intento que hicieron sus creyentes en 1580, por trasladarla del Queremal a Cali.
Cuando llegó un indígena a la habitación de Fray Miguel de Soto en 1580, observó que en ella había una virgen, pero que era mucho más bonita la que estaba en sus montañas, mencionó que la llamaban Montañerita Cimarrona, y que la adornaban con flores y frutas.
Ante tal apreciación, el religioso popularmente conocido como “El Chiquito”, quien además era cojo, emprende el viaje hasta las montañas del Queremal, zona de dónde provenía aquel indígena, específicamente hasta el sector de Cava y El Mico.
“La hemos hallado en un nicho tallado en la roca por la naturaleza de pedernal blanco tan fino y duro que despide chispa al menor contacto del eslabón, constan madre y niño de una sola pieza que mide más de un metro de altura y pesa 25 arrobas (250 kilos aprox.) su vestido es túnica y manto, la expresión de su rostro es perfecta, estrecha contra su pecho al niño y él toca el cuello de la madre y con la otra mano empuña una fruta”, mencionó Fray Miguel de Soto al verla.
La escultura estaba empotrada al pie de la cascada que hoy conocemos como El Manto de la Virgen, y fue extraída en tres ocasiones con el objetivo de llevarla a la Iglesia la Merced, lugar donde fue dada la primera misa en Cali, aquel 25 de Julio de 1536 cuando fuera fundada la ciudad.
En las primeras dos extracciones la virgen regresó a los pies de la cascada, por lo que en el tercer intento sus devotos le hicieron una procesión y una capilla, desde ese momento la virgen se quedó en la Iglesia la Merced.
De Montañerita Cimarrona empezó a conocerse como la Virgen Blanca, pero fueron tantos los milagros atribuidos especialmente a la curación de enfermedades, que pasó a llamarse Virgen de los Remedios.
Dos décadas después, a principio del siglo XVII, el artista italiano Angelino Medoro le da color a la virgen, pintándola con una técnica a base de tela.
De acuerdo con las observaciones del historiador de arte Santiago Sebastián, la escultura se ubica dentro de la Escuela Sevillana de Juan Bautista Vásquez “el viejo”, por las similitudes que encontró con las vírgenes del antiguo convento de Santa Clara en Bogotá, obras que se atribuyen a dicha escuela española.
Cerca de la cascada El Manto de la Virgen está la Cascada de los Remedios, donde hay un espacio para venerar a la Virgen de los Remedios, al que llegan anualmente gran número de creyentes, luego de atravesar los cañones de los ríos San Juan y Cabas.