Después de la parada obligada que representa para el turista el espacio histórico del puente de Boyacá, se llega a Tunja, antiquísimo pueblo indígena de Hunza y hoy la capital del departamento con 2.820 metros de altura sobre el nivel del mar. En esa tradicional urbe el clima frío se proclama en las ruanas y vestimenta abrigada y el arte se respira en sus templos, museos y casonas que mantienen en
su señorial arquitectura testimonio de un estilo que cautivará siempre. Cuarenta y cinco kilómetros hacia el norte, con agradable temperatura media se llega a Paipa, apacible población que posee una infraestructura hotelera de primer nivel y el atractivo de las mejores aguas termales del mundo. Mientras en otros países especialmente en Europa este prodigio natural es explotado a precios elevados, en Paipa sucede lo opuesto. Muy cerca de esta localidad (a 7 km.) se encuentra la monumental escultura de 20 toneladas de peso, obra del maestro Rodrigo Arenas Betancourt como homenaje a la epopeya de los lanceros de Rondón en el Pantano de Vargas. Cerca encontramos a Duitama, La Perla de Boyacá, y Sogamoso, Ciudad del Sol y del Acero convertidos en centros urbanos y comerciales de similar importancia a Tunja, de mixtura moderna y colonial, ahí se puede pasear y percibir tranquilidad natural envuelta por aroma de manzanos en or. Aproximadamente a 15 km. de Sogamoso está la laguna más grande de Colombia y una de las más bellas, La laguna de Tota con 55 kilómetroscuadrados de extensión. Desde Tunja o vía Bogotá - Chiquinquirá (Ciudad de la Virgen del Rosario, Reina y Patrona de Colombia) se puede llegar a Villa de Leyva, tal parece que todos los senderos y aminos conducen a la villa, lugar de impactante belleza, un pedazo de Toledo depositado mágicamente en un Valle andino colombiano. Villa de Leyva guarda celosa toda su heredad hispana, sus leyendas de capa y espada parecen estar vivas en sus calles estrechas y empedradas, en sus muros, balcones, faroles y
monasterios que eles al mismo estilo convierten a este lugar en una estampa de colección para la bitácora de los recuerdos gratos. Mención especial merece Muzo, zona esmeraldífera por
excelencia. También se puede conocer el Cocuy, la Suiza suramericana con sus majestuosas cumbres nevadas que irradian belleza y paz. Como si fuera poco, existe tierra caliente en Puerto Boyacá a orillas del río Magdalena. Detallar pueblo por pueblo de Boyacá es tarea muy difícil porque se ubican decenas de lugares como Monguí o Tibasosa que parecen pequeños y fascinantes lunares coquetos en el rostro atractivo de Colombia.