02/08/2020
Rubén Darío Correa
Conductores y propietarios de busetas al borde de la quiebra, protestarán desde el martes por últimas medidas de la Alcaldía
Otro de los sectores aporreados en Ibagué por la pandemia y las decisiones del Alcalde Hurtado, es el del transporte público de pasajeros.
Tanto empresas, como propietarios y por supuesto el eslabón más débil, los conductores, están al borde del colapso total.
Las cifras que están manejando en los últimos días, son de ruina. De quiebra. Las busetas no están produciendo ni para sus gastos ni para los sueldos dignos de los ases del volante.
Algunos de los pequeños propietarios están firmando vales en las bombas de gasolina para fiar el combustible.
En la mayoría de rutas se mueven menos de 100 pasajeros diarios. Antes de la pandemia movilizaban 250.000 pasajeros. Ahora solo transportan 70.000.
Y hay conductores asalariados que se están llevando para sus casas, para el sustento diario de sus familias, entre 5 mil y 20 mil pesitos. Eso no alcanza para nada. Conozco algunos que no hacen ni mil pesos después de entregar las cuentas. Se van con las manos vacías a sus hogares.
400 conductores han perdido el empleo y sus familias pasan física hambre. De las 960 busetas totales, el virus y la Alcaldía hicieron guardar en parqueaderos 400 desde marzo.
Y es que no solo es problema el 35% de la capacidad a la que deben trabajar las 560 busetas que sobreviven al recorte y circulan con pico y placa, trabajando cada una 18 días, por las medidas de bioseguridad por el coronavirus.
Es también que el alcalde Hurtado NO toma medidas concertadas con ellos. El mandatario unos días avanza un paso y otro retrocede dos. Les transmite esa profunda indecisión.
No los volvió a recibir desde que está gobernando.
Impone picos y placas, toques de queda, y toda suerte de medidas dubitativas y contradictorias. Después las desmonta y vuelve y las impone. Todo esto ha agravado el panorama
Prometió dejarles reponer desde enero carros nuevos, en la acordada reposición “3x2”, pero no ocurrió; los carros están parados, pagando altas cuotas leasing y desvalorizándose en parqueaderos.
Prometió en ajustar al menos $100 pesos el pasaje. Prometió mejorar las vías y modernizar la secretaría de Tránsito. Y de todo aquello, NADA.
Los propietarios y conductores le están pidiendo a Hurtado de manera desesperada, además, un auxilio o subsidio para cada buseta y conductor. Están desesperados.
A esto agréguele que el gerente de SITSA confirma que del Sistema Estratégico de Transporte (SETP) no se volvió a saber absolutamente nada y que todo indica que por la pandemia y la crisis nacional la modernización del sistema y los 450 mil millones esperados de inversión, están embolatados.
Y el mismo gerente de SITSA remata, diciendo que el nuevo proyecto de transporte (Tren Ligero) presentado por el Alcalde por estos días, con inversión de 340 millones de dólares, que más parece otro globo, traería graves consecuencias para las familias que viven del sector.
Esta semana, desde este martes, anuncian protestas. Ojalá la ciudadanía no salga perjudicada.
Pienso que lo peor que puede hacer el alcalde es esconderse y no pararle bolas a los conductores y propietarios.
Rubén Darío Correa Carvajal
Concejal de Ibagué