29/08/2021
A un segundo de viajar a los espacios siderales.
La ausencia hace parte del todo, pero no es lo que se piensa... Estoy dedicado a dos cosas: a escribir mi nuevo libro 'El alba de una oruga" lo otro no solo es una reflexión, sino a hacer catarsis de mis sucesos, hace poco estuve apuntó de decirle al mundo no va más, quise viajar a los espacios siderales, y recordé cada palabra de una gran amigo periodista sobre la vida...mi amigo había perdido a su señora esposa y a su hermano en la segunda ola de la pandemia, él sabe que es sentirse solo, siente la soledad en sus huesos.
Retomando lo del alba de una oruga; son mis amores, la vivencia del corazón a través del tiempo, (miradas, coqueteos, conquistas, un mundo de pasiones y pecados... )
Conclusión, el amor nunca madura, solo se vive como si fuera el último día. Mi historia empieza desde... (...) como Pedro Paramo o Esperando a Godod o quizás como otras de mis obras de teatro del absurdo, el eterno blucle de algo que no sabemos qué es. Citaré dos fragmentos de mi última obra literaria:
"Camelar
Me miró fuertemente a los ojos con una mirada inquisidora, sentenciando me dijo:
"Mi papá es un manipulador, maquiavelico, y talvez mentiroso e hipócrita" estos dos últimos no recuerdo bien, se refirió de una manera horrible de su padre con dos abjetivos calificativos negativos muy fuertes, al final terminó diciéndome: "los hijos heredamos algo de eso, quizás yo soy así" se levanto de la mesa después que habíamos desayunado huevos, unos rancheros y otro revueltos. Fue la última vez que la ví, desapareció en una curva de una esquina, había ido a sacar a un perro a pasear.
Hasta ese momento no había entendido eso que: "Quizás sea yo así', hasta el día siguiente cuando la mente en su confuso análisis de la realidad no encontraba salida.
Yo había arriesgado a perder y lo perdí todo, no sé si había entrado en un juego maquiavelico organizado minuciosamente por el destino; pero la suma de lindos momentos y miradas graciosas entregaban el más triste recuerdo"
"La luna
Desde pequeño la luna fue mi inspiración, eso por las cosas de los lunático, no por la locura que siempre me acompaña, sino que desde fotografías de la National Geography buscaba afanosamente, hojas tras hojas de paisajes de lunas en todo los recorridos que hiciera esta revista en el mundo; me llevaba a otros rincones del planeta a soñar con la luna, desde África, el Tíbet hasta las montañas de Canadá, cada imagen colosal de nuestra luna engalanaban mi inspiración, esas que une amores en la distancia, pues en uno de esos amores que sacuden el alma para despertarse del insomnio de las pasiones, escribí sobre la luna y ella, recogí por años las imágenes en mi memoria de la revista y luego en las redes sociales, la luna enloqueció la inspiración, pero pronto ya no tendría a quien regalar mis lunas... "
Fragmentos de el alba de de una oruga.
Julio Cueva Márquez