El paisaje y las tradiciones locales proporcionan un marco, de referencia enriquecedor para las arquitecturas que optan por el dialogo con su entorno. Una arquitectura que tiene su origen en la colonización antioqueña, gracias a los altos asentamientos ocurridos en Caldas, Quindío y Risaralda. Arquitectura genuina y saludable, fiel espejo de una sociedad emprendedora y activa. El privilegio de est
as ciudades o pueblos de colonización radica en que fueron centros domésticos empresariales y político Un verde y colorido prado en la vereda la Julia, lindando con Montenegro en el departamento del Quindío, un privilegiado lugar donde se emplaza un proyecto, en un principio de 42 viviendas campestre divididas por etapas y separadas por medio de una vía de acceso conformando 2 cordones de viviendas. El primero en una topografía casi plana y el segundo en una topografía amena, teniendo como telón de fondo hacia el Norte de Montenegro, Sur Armenia, Este los Nevados del Tolima, Ruiz y Santa Isabel, Oeste el parque del café y el sol de los venados. Armonizando con el paisaje para hablar un mismo lenguaje Como lo son los senderos ecológicos, las cabalgatas y el restaurante, rompiendo con la verde topografía se encuentran los lagos. Hemos iniciado las ventas en el Rancho La Soledad II el cual consta de 123 lotes desde 3200 Mts El proyecto podría entenderse así mismo como un rescate de nuestra tradición y cultura enfocado al turismo ecológico, permitiendo una gran libertad al paisaje