Para el caso de la Beatificación en Vida, empiezo por enterarlos que hay un factor determinante en la vida del hombre que es el miedo, miedo a crecer, miedo a envejecer, miedo a lo desconocido, miedo a la muerte etc. Clasificar los miedos en reales y miedos irreales es un principio de luz. Un miedo real es aquel que se nos manifiesta frente a una posibilidad afectación sobre nuestra integridad,
ejemplo: un posible robo, secuestro, una enfermedad etc. Un miedo irreal, es el miedo a la muerte, en donde ella, la muerte, es un todo desconocido y sobre cuya circunstancia no podemos influir. Por lo tanto, no nos deberíamos ocupar de ello pues nos es natural, más allá de su advenimiento sobre cuyo acto debería estar precedido de conciencia y responsabilidad. El derecho al reconocimiento que tenemos todos los seres, se hace posible a través de la “Beatificación En Vida”, que parte de la génesis de la palabra Beatificar (Beatificare) y sobre la cual la Real Academia Española en el año de 1837, particularmente La Academia Suplemento en la segunda reforma de ese año, admite el Hacer Feliz Alguno interesantemente como única acepción, dando justo reconocimiento al origen de la palabra. Sin embargo, solo hasta el año de 1914 es en donde se respeta el orden de aparición, estando en primerísimo lugar de nuestra lengua “Hacer feliz alguno” que se corresponde de manera directa con su origen latino Beätus Facëre (Hacer Feliz).” Se mantiene asi hasta el año de 1992 en donde es alterado el orden de aparicion de la palabra hasta este dia.
*Para este caso, los dos puntos (¨) deben entenderse como una raya continua sobre las letras. Hablando de beatificar, con relación a Beatificación en Vida, deseo expresar que de manera ininterrumpida ha mantenido en las 30 reformas de la RAE que se ocupan de ella desde el año 1726 hasta la fecha, la acepción “HACER FELIZ” teniendo en cuenta su origen reconocido que procede del latín Beatificare . Por lo anterior, en estos Derechos de Autor se reivindica la palabra Beatificar para dominio de la humanidad a través de la “Beatificación en Vida” , en la búsqueda de la equidad. Bondadosa templanza habitual. Propensión a dejarse guiar, o a fallar, por el sentimiento del deber o de la conciencia, más bien que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto terminante de la ley. Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Un ejemplo de la aplicación noble de la Beatificación en Vida, se expone en el primer documento de Beatificación en Vida en cabeza de mi Señora Madre, Teresa de Jesús Loaiza Puerta, quien obtuvó esta distinción por hacer feliz a alguno, en este caso, a mí. Sobre cuya virtuosa vida a la que rindo tributo aplicando Logica Ancestral, adhieren cientos de seres que pasaron por sus manos en sus nobles dotes de madre, esposa, educadora, amiga y compañera de toda una vida, hasta llegar a su postración actual (Marzo 18 de 2010). Beatificar – Beatificare – Beatus Facere – Hacer Feliz
hacer. facere).
1. tr. Producir algo, darle el primer ser. felicidad. felicitas, -atis).
1. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. estado. status).
1. m. Situación en que se encuentra alguien o algo, y en especial cada uno de sus sucesivos modos de ser o estar.
ánimo. animus, y este del gr.avepus(griego), soplo).
1. Alma o espíritu en cuanto es principio de la actividad humana. complacer. complacere).
1. Causar a alguien satisfacción o placer, agradarle. posesión. possessio, -onis).
1. Acto de poseer o tener una cosa corporal con ánimo de conservarla para sí o para otro. bien. bene, bien).
1. Aquello que en sí mismo tiene el complemento de la perfección en su propio género, o lo que es objeto de la voluntad, la cual ni se mueve ni puede moverse sino por el bien, sea verdadero o aprehendido falsamente como tal. Real Academia Española © Todos los derechos reservados
JULIO CESAR IGNACIO MARULANDA LOAIZA
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