11/10/2024
Galvis UNA NOCHE LLENA DE HISTORIATalvez tú que estás leyendo este relato te vas a sentir identificado conmigo.No nací, ni crecí, aquí, pero sí me hice adulta en este pedacito de cielo, donde el tiempo es tan efímero como las 3 décadas que llevo respirando el dulce olor del melao de caña. Sí, es verdad. Muchas circunstancias me trajeron aquí y muchas otras no me permitieron adentrarme en el inmenso universo que encierra esta enigmática tierra de mujeres y hombres grandiosos.Pero por qué esta introducción?Porque ayer en la noche, tentada por Luz Angela Gomez. una aventurera incansable, me di un regalo maravilloso e hice un viaje al pasado con vistas del presente, haciendo de lado aquella expresión "En Cali no hay nada que ver y aquí no hay nada qué hacer". Lo que hace falta es tiempo...! Con ese precedente, iniciamos un viaje partiendo del monumento con el que muchos casi chocamos y pocos notamos su existencia. Ante la imponente estatua del General Simón Bolivar, rodeado de las banderas de algunos países que él ayudó a darles la libertad, estábamos 13 aventureros sedientos de recorrer lugares que posiblemente serán transitados nuevamente algún día, cuando tengamos a quien llenarle su mirada de una gran perspectiva.Homenaje hecho escultura a grandes poetas y obras, majestuosidad y gran inspiración en las edificaciones nuevas y de ayer, que guardan en cada ingrediente utilizado para su construcción o talla, historias conmovedoras, motivadoras y desoladoras, con las que nos trasladamos en nuestro imaginario al lugar exacto y hasta comentamos entre nosotros, "si esas paredes y habitaciones hablaran, que sería lo que contarían!!". pasando el nuevo puente Ortiz, donde hubo atrasos en su construcción porque encontraron partes del más antiguo construido en el siglo XVIII, (hay una vitrina especial para observarlos), encontramos La iglesia de la Ermita, cuya patrona es la Vírgen de los Dolores y alberga al Cristo de la caña, único sobreviviente de un desastre natural hace ufff!. Su estilo gótico ideado por mentes alemanas, italianas y por supuesto colombianas, da cuenta de la religiosidad que inspira a los habitantes de esta gran ciudad, donde el bien y el mal un fatídico día, cuando la naturaleza habló brava, se encontraron y hasta el momento van 1-0 ganando Dios. Muy cerca de la religión, encontramos la cultura, la poesía, la inspiración de las letras unidas para contar historias de fábula y realidades en el parque de los poetas y el teatro Jorge Isaacs, donde se materializa y se le da vida a tanta imaginación escrita. Al ladito, ahí pegadito, está el edificio donde alguna vez tuvo se sede la Compañia Nacional de tabaco, aún imponente, bella, majestuosa en su construcción. Estos sitios sí que dan ganas de fotografiarlos e inmortalizarlos desde todos los ángulos, benditas sean las cámaras de los celulares.Entrada la noche, con una media luna brillante y hermosa, atravesamos calles, vacías, a medio limpiar, con uno que otro habitante de aquellos embebidos en su mundo, que nos dejaron saber a qué huele la pobreza espiritual, la curiosidad malsana, las malas compañías y la modernidad mal enfocada. Qué camino más rico y entretenido,al lado de compañeros de aventura, asombrados de todo lo que las guías narraron, como si fuera la primera vez que estábamos en Cali. Mucha risa me dio al verlos como si ellos fueran los extraños y no yo.La plaza de Caicedo, plaza de las palomas caídas, ya saben por qué, otrora albergue-oficina de tinterillos, lustrabotas, loteros y muchos otros oficios respetables con cuyos devengos, papás y mamás alimentaron y dieron estudio a aquellos hoy profesionales que deben sentirse orgullosos de ese sacrificio amoroso. Este espacio de mucha historia política y social de la ciudad, guarda un antepasado sangriento lleno de orgullo, egoísmo y patriotismo. Sin embargo, este lugar respira magia, bendición, solemnidad, aquí está la Catedral metropolitana de San Pedro Apóstol, bella, majestuosa y muy blanca.Unas calles más, una foto más y llegamos a otro sitio icónico de la ciudad, el sector de la FES y el teatro Municipal, cuyo pasado no da cuenta de la hermosura que se ve desde su fachada, hechos violentos socavan la vida y tradiciones de sus habitantes, dejando leyendas, o talvez verdades, que siguen en la memoria de muchos.A unos pasos de allí, encontramos el Museo del Oro Calima del Banco de la República, al cual sorpresivamente dizque se puede ingresar gratis, no lo sabía, y en el que quizá esté la historia de los sentimientos como avaricia, codicia y egoísmo con los cuales llegaron a explotar y engañar a nuestros aborígenes.Una evidencia más de la religiosidad caleña, es el hermoso complejo de la Merced, patrona de la ciudad, conformado por la iglesia principal que ostenta este nombre y las capillas auxiliares Nuestra Señora de los Remedios y la de Cristo de Letrán, con su leyenda maravillosa donde un sacerdote anciano y los indígenas son los protagonistas. Cinco minutos de caminata, charla y fotos, para llegar a la calle de la escopeta, tradición, arte, historia y dulce compartir, gran remate para este plan, parche, programa o como se quiera llamar. Definitivamente, qué bella es la historia, el pasado, el ayer, sin ellos no habría un hoy, un presente un nosotros. Ahora sólo queda esperar, pues vamos por más y qué bueno poder participar. Habrá intriga, terror, risa y quién sabe si algún alarido. Voy pa esa!!!.Amo la historia viva, real y de leyenda y tú?.P/D. Mi Luz querida... Iglesia Santiago Apóstol sí hay y queda en el barrio la Primavera que no sé dónde es. 😆😆😆😆😆