En la calle:
Mantén una distancia mínima de 1 metros con todas las personas.
No saludes con besos, abrazos ni des la mano.
No te toques la cara, ojos, boca y nariz a menos que te hayas lavado las manos.
Si toses cúbrete el codo y no en el aire o tapándose con la mano.
Si ingresas a un lugar:
No toque los botones del ascensor con los dedos, sino con el codo.
Evita tocar barandas, pasamanos, perillas ni manijas; si es posible, empuje las puertas con el codo.
Evita recostarse en paredes, rejas o, incluso, escaleras eléctricas.
¿Qué hacer al volver a casa?
Nuestra casa es nuestro refugio y debemos mantenerlo fuera de cualquier peligro. Por ello, es importante tomar algunas precauciones antes de entrar en casa para evitar que el virus entre contigo y pueda contagiarte a ti o a los tuyos.
Al ingresar:
Retírate los zapatos y déjalos a un costado. También puedes preparar en un recipiente agua con lejía e introducir las suelas en él para desinfectarlos. Una vez los seques, estarán libres de virus.
Quítate la ropa exterior y sepárala en una bolsa aparte para luego lavarla.
Deja tus objetos personales: celular, cartera, llaves, etc. en una caja o recipiente para luego desinfectarlos.
Toma una ducha o lávate bien en todas las zonas expuestas.
Limpia el celular, llaves, billetera y otros elementos que hayan podido estar expuestos con alcohol y un paño limpio.
Desinfecta las superficies de las cosas que lleves a casa antes de guardarlo.
Una vez has acabado todo este proceso, vuelve a lavarte las manos con agua y jabón.
Si sacaste a pasear a tu mascota:
Al volver a casa lave sus patas con agua y jabón. Séquelas con toallas desechables. En la calle evite el contacto con otros animales y lleva contigo una bolsa para recoger sus desechos. Lávate las manos con agua y jabón después de estar en contacto con el animal.
Algunas de estas acciones quizás ya se practicaban, pero ahora es necesario intensificarlas, y otras nuevas que permiten tener la tranquilidad de que nos estamos protegiendo contra esta enfermedad.